Un vigués de 21 años fue detenido en la tarde del martes tras un "simpa" a un taxista. El joven, A.J.G., había tomado el transporte en Pontevedra para dirigirse a la ciudad olívica, donde se negó a pagar el servicio. El conductor alertó a la Policía Local ante la negativa del cliente a abonar la carrera.

El joven mantuvo su actitud hostil ante los agentes, negándose a facilitar sus datos y a colaborar, por lo que fue trasladado a dependencias policiales para tramitar la denuncia del chófer. Lejos de calmarse, aumentó su agresividad: braceaba, se quitaba la mascarilla e increpaba a los agentes, a los que llegó a amenazar de muerte. Por ello fue detenido acusado de un delito de amenazas graves.