La Gran Vía de Vigo recuperará el tráfico rodado a mediados del mes de septiembre. Así lo ha anunciado el alcalde Abel Caballero, quien prevé que después de que se complete el acristalamiento de los pórticos y se asfalte la calzada se puedan usar nuevamente los carriles derecho e izquierdo de la arteria viguesa.

La reapertura de la Gran Vía llegará un año depués de su cierre casi total al tráfico para instalar las rampas mecánicas que conectarán Urzáiz con Plaza de España y que, por las obras, se ha convertido en un embudo al menguar de seis a solo dos carriles de circulación. "Haremos el asfaltado y cuando esté terminado abriremos el tráfico. Nos queda un mes de obra", ha indicado el regidor vigués.

A posteriori, se procederá al sembrado de la pantalla vegetal de las rampas de Gran Vía (en conjunto serán 72 árboles y 90 arbustos) y que imprimirán un marchamo verde a la actuación. "La vegetación no se puede hacer hasta el mes de octubre", ha explicado Abel Caballero. "No se puede plantar en verano porque las plantas se secarían y también para que los árboles de gran porte que va a haber se afiancen". Se instalará además nuevas redes de saneamiento y se modernizará el alumbrado en la zona.

Acristalamiento de los pórticos

Durante la mañana de este lluvioso miércoles, los operarios ya se encuentran en la Gran Vía de Vigo instalando las placas de vidrio que cubren los pórticos multicolores de la avenida y que protegerán las rampas metálicas.

Desde que el pasado mes de mayo comenzara la instalación de este mecanismo que permitirá a los vigueses salvar el desnivel del 9% de esta arteria viguesa, la Gran Vía ha visto transformada su cara desde la estatua de Os Redeiros hasta la calle Venezuela.

Una vez finalicen las obras pasarán a ejecutarse las pruebas de carga sobre las rampas mecánicas para testar su funcionamiento antes de la puesta en servicio.