El ritmo de contagios crece y, aunque los hospitales todavía están tranquilos, responsables sanitarios muestran su preocupación porque la situación pueda empeorar en las próximas semanas si los contagios vuelven a alcanzar a personas de más edad o si los positivos que ahora están en sus casas se convierten en ingresos. Advierten a la población de que, si no quiere tener que volver a echar mano de medidas más drásticas en el futuro -y puede que no muy lejano-, debe respetar las medidas de prevención y aplicar el "sentidiño" y la prudencia en las reuniones familiares y de amigos.

"Tenemos que mantener las medidas de protección para evitar que esto aumente de tal manera que sea inasumible por parte de los servicios sanitarios", pide la doctora Maite Maza, jefa de unidad en las Urgencias del Álvaro Cunqueiro. "Hay que seguir con la mentalidad de que aún no lo hemos superado, de que estamos en un punto que igual se dispara esto otra vez y hay que poner de nuestra parte para que esto no suceda", plantea.

Las reuniones privadas son un punto difícil. "Es verano, viene mucha gente de fuera, hacemos mucha vida de colectivo y es difícil", analiza y añade: "Nos cuesta mucho, porque culturalmente somos de compartir mucho con la familia y con amigos y, además, de una manera muy próxima". y lo más complicado es mantenerlo en el tiempo. "La gente se está cansando de estar siempre alerta y es un problema". Propone limitar las reuniones a un círculo cercano y buscar actividades al aire libre que minimicen contacto, manteniendo la mascarilla si hay gente.

El doctor Javier de la Fuente, jefe de Medicina Interna de Povisa, advierte de que "esta enfermedad no ha desaparecido ni va a hacerlo". "Hay que asumir que hay que vivir con casos de Covid-19 y no se puede estar confinado de por vida", sostiene. Por ello, subraya que "no hay que bajar la guardia" con las medidas de prevención que han sido "claves" para contener la infección: la mascarilla, el lavado de manos, la distancia y evitar aglomeraciones. "Hay que producir, hay que trabajar y hay que divertirse, pero han cambiado las reglas del juego", defiende.

El coordinador de Medicina Interna en Vithas Fátima, el doctor Adolfo Rey Barbosa, describe que la situación "está tranquila", pero los servicios están "en alerta". Lo que más le preocupa es lo que está por venir con la ola de infecciones respiratorios del otoño, por la similitud de síntomas y que obligará a invertir muchos recursos en distinguir lo que no es coronavirus de lo que sí. Sí está observando determinados colectivos que ahora están siendo más imprudentes y pide responsabilidad. Aboga por evitar reuniones como las que se dan en el ocio nocturno. "En esto estamos todos, hay que llamar al sentido común".