Insólito revuelo el vivido la pasada noche del martes en Bajada a Mestre Chané, una de las calles que conecta la Travesía de Vigo con la senda verde que discurre por la antigua vía del tren. Los vecinos alertaron a la Policía Local de una pelea en un portal con tres hombres implicados.

La trifulca se fraguó con la irrupción de un vigués de 33 años -S. A. B.- en uno de los pisos en busca de prostitutas. La dueña logró echarlo y alertó a su marido, que se encontraba fuera de casa. Tras esta negativa, el joven no cejó en su empeño y continuó su búsqueda llamando a la puerta de distintas viviendas del edificio.

Alertado por unos gritos, un vecino senegalés - de 46 años- bajó al portal del edificio donde el joven, sin mediar palabra, la emprendió con él a puñetazos y patadas. En ese momento llegó al lugar el vecino que había sido alertado por su mujer, un varón de 67 años. Entre él y el hombre de origen africano lograron reducir al agresor, que "se resistía de forma tenaz", según apunta la Policía Local.

Fue entonces cuando se presentó una patrulla y se hizo cargo de la inmovilización del joven, que no se daba por vencido y, además de oponer resistencia, profería amenazas contra el senegalés mientras hacía ostentación de un tatuaje en la pierna con una esvástica nazi.

Una vez depuso su actitud violenta, los agentes le conminaron a abandonar el edificio, a lo que el agresor se negaba. De hecho, pretendía retomar la trifulca con los vecinos, tentativa que la Policía frenó en seco. El joven respondió agrediendo a uno de los agentes, al que golpeó en el hombro izquierdo.

Finalmente fue, de nuevo, reducido, esposado y detenido por un delito de atentado a agente de la autoridad.