Tras más de dos meses de caída desde los 1.236 casos que llegó a alcanzar el 27 de abril, el número de personas diagnosticadas con la infección Covid-19 en el área sanitaria de Vigo tocó suelo el pasado viernes 10 de julio con una decena. Se contuvo por debajo de los veinte infectados otros diez días más. Hasta el día 21. Es entonces cuando la curva vuelve a tomar la senda del ascenso de forma más acusada. En doce días se han diagnosticado 55 contagios, casi los mismos que en las seis semanas anteriores -56 desde el 9 de junio al 20 de julio, incluidos-. Más de la mitad -30- corresponde a los seis rebrotes declarados.

El último parte del Servicio Galego de Saúde (Sergas), que refleja la situación a las 14.30 horas del sábado, informa de 63 contagios. Son siete más que el día anterior. Seis de estos nuevos diagnósticos, según fuentes del propio Sergas, corresponden al sexto brote, que se vincula con la celebración de un cumpleaños familiar en una vivienda de Coia.

Es el recuento más alto desde los 77 contagiados que tenía localizados el área viguesa el pasado 4 de julio. El repunte se produjo en las dos últimas semanas, en las que se han cuadruplicado los casos: de los 17 identificados el sábado 18 de julio a los 63 del 1 de agosto.

El punto de inflexión se produce el martes 21 de julio, cuando se detecta el primer rebrote en una familia de Porriño, pero con vinculación también con los municipios de Baiona y Vigo. Ese día, los laboratorios del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) alertan de cinco diagnósticos nuevos en las pruebas PCR. Llevaban un mes en el que solo habían notificado positivos once días y, como mucho, dos casos. Desde entonces, solo ha habido un día en el que la cifra no haya subidos, el jueves 30.

El segundo rebrote se produjo el jueves 23. Se trata también de una transmisión familiar. El contagio afectó a un hombre residente en la calle Barcelona del municipio vigués, a su hijo y a un amigo de este.

Un funeral fue el foco del que se considera que surge el tercer rebrote, que se conoció el sábado 25. Este está vinculado a una trabajadora de los juzgados que viajó recientemente a Asturias. Por ello, el Sergas lo considera un caso importado. Al igual que el cuarto, declarado el martes 28 y que afecta a un matrimonio procedente de Madrid y a uno de sus hijos. Son tres, la cifra mínima para considerarlo brote.

El Chuvi localiza el quinto rebrote el viernes 31. Se trata de una familia de Vigo en la que ya hay cinco infectados. El sexto es el ya citado, con seis parientes y una vecina de Coia y Travesía de Vigo afectados.

El área viguesa aglutina una quinta parte de los casos activos en Galicia y es la tercera más afectada tras A Coruña (118) y Lugo (70). La diferencia es que esta última mejora su situación con cuatro positivos menos, mientras que Vigo, con siete más, y A Coruña, con 11 más, son las principales responsables del repunte en el recuento gallego -suma 13 hasta los 321-.