El área sanitaria registró ayer un nuevo rebrote. Es el quinto en diez días. Según fuentes cercanas, se trata de tres miembros de una misma familia residentes en el municipio de Vigo. Se desconoce el origen del contagio.

El Servicio Galego de Saúde asegura que la mayor parte de los contagios proceden de fuera de la comunidad. En concreto, en el área viguesa solo hay unos cinco casos en los que no han sido capaces de encontrar el foco. Como en este último rebrote. El primero de los diagnosticados, que supo el resultado a última hora del jueves, no realizó ningún viaje. En el rastreo de sus doce contactos estrechos durante los últimos días, se localizaron otros dos infectados, llegando así al mínimo de tres que constituye un brote. El equipo de rastreadores continuará indagando ahora en el entorno de estos dos nuevos positivos para contener el foco y buscar dónde se inició.

También se ha detectado otro caso aislado de una persona que se desplazó recientemente a la provincia de Lugo. Según el último parte del Sergas -que refleja la situación del jueves a las 14.30 horas y, por tanto, aún no incluye los últimos positivos- en el área viguesa hay 48 pacientes activos y solo uno de ellos permanece ingresado -en la Unidad de Cuidados Intensivos del Álvaro Cunqueiro-. Aunque en el cómputo global es un infectado menos que 24 horas antes, al haber dos altas nuevas -y ya van 2.195 en total-, refleja un nuevo positivo entre la tarde del miércoles y el mediodía del jueves-.

El gerente del área sanitaria viguesa, Julio García Comesaña, explica que los contagiados que se están detectando en el mes de julio presentan un perfil más joven, "asociado casi siempre a contactos en el ámbito familiar, muy relacionados con el periodo vacacional y los viajes de vuelta".

Por ello, ve en el registro de viajeros que han venido de visita o gallegos que regresan a la comunidad "un importante mecanismo" en el control de rebrotes. Alrededor de medio centenar de personas se han puesto en contacto con Sanidade para declarar su llegada desde alguno de los 137 países o las 5 comunidades españolas que la Xunta ha identificado como zonas con alta incidencia de infección Covid-19. García Comesaña, indicó que ya han hablado con ellos "para hacerles seguimiento y PCR, si procede". Califica de "impecable" el trabajo de rastreo que están realizando en Medicina Preventiva del área, en Epidemiología de la Delegación territorial y en la central de seguimiento de contactos.

Uno de los espacios especialmente delicados en esta pandemia son las residencias sociosanitaria. Y, como tal, siguen estando muy vigiladas por el área sanitaria viguesa. Los laboratorios del Chuvi finalizaron hace dos semanas un segundo barrido en los más de 60 centros de internamiento de mayores y personas con discapacidad de la comarca que reveló que el virus SARS-CoV-2 no ha vuelto a cruzar sus puertas. Todas las pruebas a sus más de ocho mil residentes y trabajadores arrojaron resultados negativos.

Es el resultado que se esperaba el jefe de Geriatría del Chuvi y coordinador del equipo que asistió a las residencias durante la fase aguda del Covid-19, el doctor Carlos Rodríguez Pascual, por la situación epidemiológica del área. Si esta empeora, el Sergas no descarta realizar nuevos cribados.

El control en las residencias va más allá de una prueba puntual. Cualquier efectivo que se incorpora a estas plantillas debe someterse a una PCR. Algo que está siendo muy habitual con las sustituciones por vacaciones estivales. El doctor Rodríguez Pascual explica que estas sustituciones son un "problema" porque "el virus entra en las residencias, no se crea en ellas" y tienen la sospecha de que "la puerta de entrada, muy probablemente, fueron los trabajadores". De ahí que hayan decidido hacer test a todos los nuevos empleados.

El geriatra subraya también la necesidad de ser "muy estricto" con los protocolos de acceso a estos centros tanto de trabajadores como de visitas. Por el momento y ante una situación que ha mejorado sustancialmente con respecto a meses pasados -no solo por la menor incidencia, sino también por unos mejores estudios de contactos y una mayor velocidad diagnóstica-, no considera necesario que se vuelvan a blindar estos centros sociosanitarios.