El perfil de los diagnosticados con Covid-19 en los rebrotes del mes de julio está siendo muy diferente al de la primera ola de contagios. Más allá de los debates sobre la relajación de las medidas de precaución en unas u otras franjas de edad, lo que es un hecho es el aumento de la capacidad de detección y diagnóstico de nuevos casos del sistema, vigilante ante cualquier sospecha. Así, con los rastreadores, se localizan casos asintomáticos o leves que habrían pasado desapercibidos meses antes. Este es uno de los motivos por los que la edad media de los infectados en el área sanitaria viguesa se ha desplomado hasta los 40 años.

Y, además, esta es una cifra hinchada por los solo dos octogenarios que figuran en el medio centenar de positivos confirmados en el mes de julio -un hombre y una mujer, ambos, de 85 años-. En verdad, casi la mitad de estas cincuenta personas -24, en concreto- no alcanzan los 35 años.

Si estos dos octogenarios son los mayores de este listado, en el extremo contrario se hallan cuatro menores de 4, 5, 12 y 16 años. Los de veinteañeros son los casos más numerosos -con 15- seguidos por cuarentañeros -11-. De la siguiente década -de 50 a 59- figuran 8, así como 5 treintañeros. Son 4 los sexagenarios y solo hay uno del siguiente tramo, con 71 años.

El gerente del área sanitaria, Julio García Comesaña, destacó que la mayoría de estos contagios están relacionados con el ámbito familiar y con el periodo vacacional, con viajes de regreso de otras zonas.

Hay paridad en el contagio: la mitad exacta de mujeres y hombres.

Primaria, la que más detecta

El principal dispositivo de detección ha sido el centro de salud. Atención Primaria ha pedido la mitad de las pruebas que dieron positivo. El Servicio de Medicina Preventiva del área -que, entre otras cuestiones, participa en los rastreos- es el siguiente en volumen de test solicitados a personas que resultaron estar contagiadas. Urgencias halló tres y Povisa, dos. Urología se topó con otro por un preoperatorio.

El área sanitaria registró ayer un nuevo rebrote. Es el quinto en diez días. Según fuentes cercanas, se trata de tres miembros de una misma familia residentes en el municipio de Vigo. Se desconoce el origen del contagio.

El Servicio Galego de Saúde asegura que la mayor parte de los contagios proceden de fuera de la comunidad. En concreto, en el área viguesa solo hay unos cinco casos en los que no han sido capaces de encontrar el foco. Como en este último rebrote.

El primero de los diagnosticados, que supo el resultado a última hora del jueves, no realizó ningún viaje. En el rastreo de sus doce contactos estrechos durante los últimos días, se localizaron otros dos infectados, llegando así al mínimo de tres que constituye un brote. El equipo de rastreadores continuará indagando ahora en el entorno de estos dos nuevos positivos para contener el foco y buscar dónde se inició.