El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 1 de Vigo que confirmó los 7 meses de suspensión de funciones impuestos por la Consellería de Sanidade a un sanitario. El motivo, sendas infracciones graves recogidas en el Estatuto Marco de Personal Estatutario.

Los magistrados desestiman el recurso en primer lugar por las 47 denuncias de pacientes que recibió este sanitario en un período de dos años entre abril de 2016 y abril de 2018, que acreditan su "conducta". El fallo hace referencia a anotaciones que hizo el demandante en las historias clínicas de pacientes, que son de una "gravedad manifiesta", "atentatorias para la dignidad de los mismos" y que no pueden ampararse en el derecho a la libertad de expresión. "Eso ya sin entrar en las constantes desatenciones hacia los enfermos, así como la incorrecta asistencia prestada a los mismos", señala el TSXG. "Ni siquiera niega [el sanitario] los insultos, gritos, burlas, gestos inadecuados e irrespetuosidad hacia los pacientes, que evidencian su más absoluta desconsideración y desatención hacia ellos, limitándose a justificar su conducta y a tratar de quitar hierro a lo sucedido", concluye.