El aeropuerto de Peinador, concretamente la pista de aterrizaje, no cumple con las dimensiones mínimas de seguridad. Según los estándares europeos tiene que garantizar una franja de 140 metros de ancho y al no cumplirse, desde la Dirección General de Aviación Civil se recurre a la expropiación forzosa de casi 96.000 metros cuadrados en el perímetro de la terminal. Una porción de terreno que engloba un total de 68 parcelas , pero que afecta especialmente a una institución señera: el Aero Club, que gestiona el campo de golf anexo y cuya viabilidad quedaría en entredicho si pierde parte del terreno donde se asienta, concretamente 43.000 m², un 20% de su total. "Cada uno defenderá sus legítimos derechos y si a nosotros se nos expropia una parte del terreno, a lo mejor es inviable el campo de golf", lamentaba ayer a este periódico el presidente del Aero Club, Luis Gonzaga de la Calle Vergara.
Desde que el BOE divulgase este pasado martes el proyecto de expropiación de Aviación Civil, la institución lo puso en manos de sus abogados para evaluar su trascendencia. Y es que no se trata de unos terrenos al uso, sino donde se asienta un campo de golf bajo una concesión de 30 años con la comunidad de montes de Cabral, propietaria de los predios. "Nosotros lo primero que hemos hecho es hablar con nuestros abogados para evaluar la trascendencia que tiene para nosotros. Aún no podemos decir porque salió en el boletín y es un expediente que se pone a información pública ese proyecto de expropiación y nosotros disponemos de un periodo para hacer alegaciones, que haremos en cuanto al fondo y a la forma. Vamos a defender nuestros derechos que tenemos como suscribientes de un contrato por 30 años, no solo con la Comunidad de Montes de Cabral, sino también con la de Vilar de Infantes", señala Gonzaga de la Calle.
Sus reclamaciones llevan implícitas una alternativa a la expropiación para que Peinador gane los metros que necesita sin necesidad de que la institución se vea afectada. "Tendrá que valorar el precio que tiene que pagar por estos terrenos o si puede adoptar esas medidas de seguridad de otra manera", amplía el presidente de Aero Club.Un histórico campo
Lo cierto es que de consumarse la expropiación, la institución perdería buena parte de su seña de identidad: su campo de golf, el único del municipio vigués y a tan solo quince minutos del centro y con unas vistas y ambiente privilegiado. "El golf es lo que da vida al club. Es un campo de golf a 15 minutos del centro de Vigo que no lo hay en otros municipios. Nosotros estamos aquí desde 1951 y tendrá que tener una consideración especial. Habrá otras alternativas que no sean las de expropiar. Tenemos una Junta Directiva hoy -por ayer- y haremos un comunicado para tranquilizar a nuestros socios. Tenemos 650 socios y tenemos otros de baja temporal que no los sumamos por residir fuera de Vigo pero que también son socios. No hablamos de unos terrenos cualquiera", valora Luis Gonzaga de la Calle Vergara.
Por esta historicidad y vinculación a la ciudad, el presidente del Aero Club lleva más allá su reclamo de otra alternativa a la expropiación de los terrenos en alusión al Concello. "Debería luchar también por la existencia de ese campo de golf; tienen mucho que decir", matiza. Según fuentes consultadas, el Real Aero Club superaría los 200.000 m2 si se atiende a las referencias catastrales, por lo que la afección de la expropiación a la institución estaría en torno al 20%. Casi 30.000 m² de los señalados se encuentran en dentro del municipio de Vigo; 13.852 m2 en el de Redondela.
