Mientras tanto, el brote provocado en Porriño sigue controlado después de que las pruebas hechas a los contactos hayan dado hasta ahora todas ellas negativo. Al igual que los test realizados a los asistentes a una fiesta en un barco en la Ría de Vigo que, tras detectar dos positivos, se ha confirmado que el resto no están contagiados, aunque al igual que en el caso de Porriño, tienen que estar en aislados en sus casas dos semanas.
En total, sumando también los treinta del último brote, son alrededor de ochenta las personas que están confinadas a causa de los brotes en el área sanitaria de Vigo. El de Porriño hasta ahora ha sido el más grave, ya que además de en ese municipio dejó positivos en Baiona y en Vigo, aunque todos ellos circunscritos al entorno familiar, por lo que no ha habido que lamentar una transmisión comunitaria del virus.