En los seis primeros meses de este año 2020, Povisa ha invertido más de 1,2 millones de euros tanto en la adquisición de nuevo equipamiento como en la reforma de sus infraestructuras. La mitad de ese dinero se ha gastado en junio, una vez concluyó la etapa más complicada de la pandemia. De esta forma, el hospital privado vigués ha incorporado elementos tecnológicos de última generación y que reforzarán a los ya existentes. Así, ha comprado nuevos ecógrafos, sistemas de monitorización, esterilizadores, densitómetros, camillas de transporte y quirófano, mesas quirúrgicas, monitores y desfibriladores, entre otros equipamientos.

En lo que respecta a las infraestructuras, se está acometiendo la reforma del servicio de Urgencias, que finalizará en septiembre, y también la modernización de las instalaciones y del equipamiento de la escuela universitaria de Enfermería de Povisa. Al mismo tiempo, se está actuando en el área de hospitalización, con la adquisición de más de un centenar de camas que están reemplazando de forma progresiva a las actuales. Esta sustitución de camas se enmarca dentro del proyecto de renovación integral de las habitaciones de todo el complejo. Todas estas obras se están llevando a cabo por fases para evitar que interfieran en el normal desarrollo de la actividad asistencial.

Por otro lado, en el segundo semestre del año se concentrará la mayor parte de la inversión anunciada el pasado enero por Ribera Salud, el grupo propietario del hospital. El plan estratégico marcado para este primer año por el grupo está dotado de cuatro millones de euros destinados a modernizar las infraestructuras, renovar el equipamiento tecnológico y reforzar los sistemas de información del hospital.