La Universidad anunció ayer que destinará 90.000 euros a una nueva convocatoria de becas propias destinadas a los alumnos cuyas familias estén afectadas por la crisis económica derivada de la pandemia. El rector Reigosa adelantó el lunes que estas ayudas para estudiantes cuyos progenitores estén en ERTE y ERE o tengan dificultades económicas suponen un "esfuerzo" para las arcas de la institución y tratan de garantizar que esta generación tenga las "mismas oportunidades" que sus predecesoras para poder acceder a la Educación Superior.

La convocatoria se hará pública en el mes de septiembre y después de que el Ministerio de Educación publique la suya, ya que las becas estatales ya suponen la matrícula gratuita y la UVigo quiere ayudar a los alumnos que no tienen posibilidad de acceder a ellas.

Los beneficiarios podrán ser estudiantes matriculados durante el curso 2020/21 en cualquier curso de cualquier titulación de grado, máster o doctorado. El presupuesto será de 90.000 euros y será de los programas más elevados en cuanto a su importe. "Y porque no hay más... Aunque no sabemos cuántos estudiantes se presentarán y si nos quedaremos cortos o no la cuantía es buena", destacaba ayer la vicerrectora de Estudiantes, Natalia Caparrini, a través del diario digital de la UVigo.

Las condiciones para poder acceder a una de estas becas son que algún miembro de la unidad familiar esté en paro o afectado por ERTE; sea trabajador por cuenta propia y tenga concedida la prestación extraordinaria por cese de actividad; sea trabajador del hogar y reciba el subsidio extraordinario por falta de actividad; o alumnos que tengan que devolver la beca del ministerio del curso 2019/20 al no cumplir sus requisitos por causas derivadas de la pandemia, como enfermedad de él o de algún familiar directo.

Las ayudas van dirigidas a alumnos que pudiesen estar en estas situaciones desde el 14 de marzo. "Los efectos pueden venir ahora, aunque se estuviese en un ERTE hace unos meses. Las consecuencias se están viendo ahora y se van a seguir notando", destaca Natalia Caparrini.

La UVigo ya lanzó en mayo una convocatoria de ayudas que, a falta de la resolución definitiva, beneficiará a unos 200 estudiantes. Se recibieron más solicitudes, pero no fueron aceptadas por falta de documentación o incompatibilidad con la del ministerio.