Alrededor de una veintena de personas que participaron en una fiesta privada en un barco en la Ría de Vigo se encuentran confinadas en sus domicilios después de que uno de los asistentes al evento diese positivo. Además, según apuntan fuentes sanitarias, en las pruebas realizadas al resto de personas que estuvieron en contacto con ese positivo detectaron otro contagio, por lo que ya son dos los infectados en esa fiesta. Los que han dado negativo en la PCR, sin embargo, tienen que continuar aislados en sus domicilios durante catorce días y se les hace un seguimiento diario por si aparecen síntomas. En ese caso, se le repetiría la prueba de forma inmediata. De momento, por tanto, se trata de casos aislados a la espera de la evolución en los próximos días.

Las fiestas se han convertido en un auténtico problema para la sanidad desde el inicio de la desescalada. Es más, según apuntan desde la dirección del área sanitaria de Vigo, todos los nuevos casos que están llegando en las últimas semanas tienen relación con fiestas de ocio nocturno, reuniones de amigos o encuentros familiares. En todas estas situaciones las medidas de prevención se suelen relajar y las mascarillas y la distancia social desaparecen.

Por eso la dirección del Sergas de Vigo quiere hacer un llamamiento, especialmente a la gente joven, a que evite aglomeraciones y que dejen de acudir a fiestas, donde además en muchas ocasiones las medidas de higiene son inexistentes. Varios profesionales sanitarios contactados por FARO se muestran "muy preocupados" por las imágenes que están dejando las noches de los fines de semana, con personas aglomeradas en la entrada de los bares y locales a rebosar.

El ocio nocturno y las reuniones multitudinarias son ahora mismo por tanto las grandes preocupaciones de los expertos, ya que las consideran prácticas incompatibles con la situación epidemiológica actual. Esta semana varios epidemiólogos declaraban en este periódico la importancia de limitar estas actividades. "Esperemos que no llegue una segunda ola como la primera y que sea como ahora, con pequeños casos puntuales o algún que otro brote controlado y si tenemos que estar sin acudir a la discoteca durante un tiempo no pasa nada. Tampoco por no hacer barbacoas o cenas multitudinarias. Si hemos sido capaces de cumplir los tres meses de cuarentena, yo creo que podemos adaptar nuestras normas sociales y esperar un poquito más. Solo hace falta un poco más de paciencia", defendió Miguel Álvarez Deza, jefe de Servicio de Alertas Epidemiológicas de la Jefatura Territorial de Sanidad de Pontevedra