El movimiento de trabajadores, grúas y camiones, y recientemente, el corte de tráfico en Vía Norte lo delatan: la construcción de la estación intermodal y el centro comercial de Vialia sigue quemando etapas. Pero no todo está resuelto. Falta una pata, y no menor. El acuerdo a tres bandas entre Adif, Ayuntamiento y Xunta para la construcción de los accesos al complejo de Urzáiz sigue pendiente de la rúbrica del administrador ferroviario, un paso que no termina de llegar y que ayer desató una nueva pugna por el calendario del proyecto entre los gobiernos gallego y municipal. De un lado, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, lamentó la inacción del Estado y le acusó de condenar el final de las obras "desde luego, hasta 2022". Del otro, un día después de reunirse con José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Abel Caballero la desmintió: "se mantiene la misma" fecha de finalización, dijo. Es decir, primavera de 2021.

En una visita a los trabajos de la nueva terminal de autobuses -integrada en la intermodal-, Vázquez cargó contra el Gobierno por "no dar los pasos que tenía que dar" en el desbloqueo de la construcción los túneles de acceso a Vialia y el resto de viales, pese a comprometerse con ello en junio. "No vemos explicación ninguna a este enorme retraso, es un gravísimo perjuicio para los intereses de Vigo", señaló.

En una reciente entrevista con FARO, la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, aseguró estar "deseando" firmar la addenda al convenio a tres, a falta de un solo trámite de Hacienda. Para la conselleira, no obstante, los días pasan y el desbloqueo no fructifica: tampoco en el último Consejo de Ministros del martes. Mientras, ensalzó que la Xunta "cumple estrictamente sus compromisos" e instó al alcalde a que "alce la voz" y se enfrente al Ejecutivo central.

Vázquez obtuvo la respuesta de Caballero, pero en las antípodas de esa línea. "El Covid paralizó todas las tramitaciones, ¿o es que no se enteró el PP. El primer edil, que reconoció que los accesos habían formado parte de la reunión con Ábalos, censuró el "ventajismo político" de la dirigente autonómica y recordó que de los 11,8 millones que acarreará la inversión en la malla -licitada ya en octubre de 2019- Adif abonará el 75%, el Concello el 21%, y la Xunta algo menos del 5%. En total, el Estado movilizará en todo el complejo Vialia "por encima de 350 millones", anotó un Caballero que no dejó de rememorar cuando sí plantó cara al Gobierno, por ejemplo, a la hora de lograr el soterramiento de la entrada del ferrocarril o de mejorar el plan para humanizar la avenida de Madrid.

La última novedad en el proyecto son los detalles de la futura cubierta del complejo de Vialia. Unos 23.000 metros cuadrados (m2) abiertos al público, en los que se fusionará deporte y ocio, con pistas d de skate, tirolina urbana, jardines o zona de restauración, entre otros.La estación de autobuses

Al margen de los accesos, la Xunta cifró ayer el avance de la obra de la estación de buses en un 20%, un trabajo de "microcirugía" que requerirá de 600 pilotes tras la adecuación de la parcela. En ella el Gobierno autonómico invertirá alrededor de 18 millones -15,1 en la nueva instalación, más partidas adicionales-, "el mayor gasto en todas las intermodales de Galicia" que no obstante Caballero volvió a matizar. La estación de bus será para "gente que no es de Vigo". "Los de aquí iremos en bus urbano", sentenció.

Las treinta dársenas -22 de andén, y 8 "de regulación"- se asentarán sobre un ámbito de casi 11.100 (m2) y servirán para canalizar anualmente un flujo de en torno a dos millones de viajeros, además del medio millar de expediciones contempladas.