Tras un sábado en el que las pequeñas intervenciones se sucedieron sin descanso, los bomberos de Vigo tuvieron una ajetreada madrugada con dos incendios, uno en la zona de As Travesas y otro en el polígono de O Caramuxo, que obligaron a movilizar a todos los efectivos disponibles entre las 03.30 y las 08.00 horas. Tanto fue así que la llamada de una vecina de Bouzas, por una inundación en su casa, tuvo que quedarse sin atención, explicaron, debido a la falta de personal.

La primera alarma llegó a las 03.30 horas de la madrugada del sábado al domingo. Una mujer avisaba de que en su séptimo piso de un edificio de la calle Quintela olía a humo. Se había producido un incendio en un garaje y la humareda llegaba a las viviendas por los conductos de ventilación. Una vez en el segundo sótano del aparcamiento los bomberos encontraron una moto de gran cilindrada en llamas. El vehículo ardió por completo, pero no afectó a ningún otro coche.

Sin tiempo para terminar este operativo en As Travesas se recibió otra alerta a las 04.20 horas en Camiño do Caramuxo, donde se había declarado un incendio en la planta de reciclaje y punto limpio del número 65. Tres depósitos de residuos estaban afectados por el fuego y por culpa de la volatilidad del material las llamas se extendieron con velocidad: allí se acumulaban residuos para reciclar como plásticos, madera, espumas etc.

Para la extinción del incendio fue necesaria la intervención de una excavadora que removiese la basura y los escombros, de manera que los efectivos pudiesen apagar y refrigerar la zona por completo. Para este operativo de casi cuatro horas los bomberos desplazaron tres camiones. Una vez apagado el fuego se constató que el tejado y el tendido eléctrico de la instalación habían resultado dañados. Las primeras hipótesis apuntan a que un cortocircuito pudo ser la causa del suceso. El dispositivo de los bomberos estuvo allí hasta prácticamente las ocho de la mañana.