O Vigo se ha llenado en las últimas semanas de anglosajones o algo falla. Cumplir a rajatabla todas las pautas de seguridad de la nueva normalidad para evitar contagios por coronavirus puede resultar complejo. Mascarilla en unos sitios sí y en otros no, distancia de seguridad, limpieza de manos... No parece tan difícil, aunque la perfección puede resultar costosa. Otras medidas, sin embargo, tendrían que estar ya más que asimiladas. Es más, deberían venir de "serie" con cada ser humano. Es el caso de circular por la derecha. Se trata de un simple gesto tan habitual (a no ser que seamos anglosajones) que, pese a contribuir a reducir el riesgo de contagio, muchos ni siquiera son capaces de cumplir. Y no es que sea obligatorio (todavía), pero es una pauta tan sencilla que resulta curioso que no esté generalizada. Lo demuestra la medida que se ha visto obligado a tomar el Concello en las principales zonas peatonales de Vigo: regular la circulación de viandantes en calles como Príncipe, O Calvario y el paseo de regular la circulación de viandantes en calles como Príncipe, O Calvario y el paseo de Samil para que se circule en doble sentido y siempre por la derecha.

Resulta extraño que en una calle como Príncipe, perfectamente delimitada por medianeras y bancos y con una gran "carril de circulación" a derecha e izquierda, haya a diario decenas de personas que caminan en sentido inverso. Y muchas no lo hacen para entrar en ningún negocio, sino para recorrer este vial de punta a punta. Lo mismo ocurre en O Calvario o en el paseo de Samil. La situación es tan común (y problemática) que el Ayuntamiento ha tenido que "reeducar" a muchos ciudadanos con pegatinas en el suelo para decirles algo que debería dictar ya el propio sentido común: caminen por la derecha.

En las calles que no son completamente peatonales la cosa se complica un poco más. Por el momento, el Concello solo se ha centrado en las que no tienen circulación de vehículos. En cualquier caso, la mayoría de viales de Vigo tienen aceras de grandes dimensiones, con lo que incluso podría circularse por la misma en doble sentido (siempre por la derecha) sin causar muchos problemas. Eso sí, los 1,5 metros de distancia de seguridad costaría más respetarlos. ¿Lo mejor? El sentido común: seamos diestros.