La Compañía de Tranvías decidió ampliar los horarios en las comunicaciones con Porriño. El primer convoy saldría a las 5.20 horas de la madrugada y el último a las 1.30 horas. Las decisión se adoptó después de comprobar el gran aumento en el número de pasajeros que se había registrado en las últimas semanas. La demanda seguía en un proceso ascendente. Muchos usuarios consideraban el servicio como imprescindible a pesar de haberse inaugurado poco tiempo antes. El tranvía, que había estado sin ofrecer el servicio algunos días por ajustes técnicos, era muy utilizado por los agricultores para vender sus productos en Vigo o Lavadores.

El Banco de Vigo abriría una sucursal en Ourense, dentro del programa de expansión de la entidad. Los buenos resultados económicos llevaron a sus responsables a tomar la decisión de implantarse en otros lugares. La de Ourense era la primera oficina lejos de Vigo que tendría actividad.