No fueron pocos los bañistas que desde el pasado lunes por la mañana, al transitar por el paseo de Samil y observar unos círculos rojos adheridos al suelo, se formularon la misma pregunta: ¿cuál es su función? El Ayuntamiento despejó ayer la incógnita. Se trata de un sistema de señalización para orientar el tránsito peatonal y reducir así el riesgo de contagio del coronavirus. Como se había dado a conocer cuando el estreno de las cuadrículas en el arenal, el gobierno municipal se valdrá de estas marcas para recordar a los viandantes la distancia interpersonal de 1,5 metros y delimitar el paso en dos filas de dirección única salvo, como es lógico, en los accesos a la playa. La iniciativa, de la que ayer dio cuenta Abel Caballero y cuya instalación finaliza mañana, no se ceñirá solo a Samil. La llevará también a Príncipe, la calle peatonal y comercial por antonomasia, donde será visible en cuestión de días. Y después, a más lugares. "Lo haremos en otros sitios, lo iré diciendo", avanzó ayer el jefe del ejecutivo municipal.

"Vigo seguro" es el lema con el que el Concello quiere concienciar de que "normalidad" y seguridad es posible si se toman medidas. En Samil llega después de que ideara un sistema de mil cuadrículas de 8x8 con aforo limitado para blindar su uso en verano. Allí, adosados en la mitad del paseo, ya son visibles los círculos rojos de metro y medio de diámetro para pautar los dos carriles de tránsito en direcciones contrarias (habrá uno cada nueve metros). A los lados, unas pisadas en el suelo indicarán la necesaria separación de 1,5 metros entre personas. El jueves finalizará la colocación de las 330 señales, y acto seguido, se hará lo propio en Príncipe. La excepción la marcarán las zonas de entrada y salida del arenal.

Caballero explicó que los agentes de la Policía Local, miembros de Protección Civil y el servicio de socorrismo hará una labor divulgativa con los bañistas para garantizar su comprensión, aunque se mostró optimista. "El seguimiento de esto va a ser masivo y con absoluta fidelidad". De momento otra de las medidas encaminadas a minimizar el riesgo de contagio del Covid, el parcelamiento de las zonas verdes de Samil, se demorará unos días en vista de afluencia moderada hasta el momento. Mientras la polémica rodea a otros sistemas de control de aforo en las playas, como en Silgar (Sanxenxo), el alcalde agradecidó ayer el cumplimiento "prácticamente total" de las medidas impuestas.

Milla de oro comercial

Príncipe será el próximo punto en el que se regulará la circulación de los peatones. "Tan pronto acabemos la señalización peatonal, empezaremos en Príncipe. Habrá el mismo sistema". Su caso ofrece algunas facilidades más, como el mobiliario urbano y las macetas que ya se encuentran en la mitad de la calle, recordó el alcalde, quien aseguró que aun en momentos "de playa" en la milla de oro comercial de la ciudad hay "bastante gente". "Se requiere la señalización". Y todavía está por definir la fórmula para arbitrar las entradas y salidas a las tiendas y comercios, que son algunos de los más concurridos deVigo. "Veremos cómo hacemos esas confluencias", sentenció.

Avanzados los controles del verano, el alcalde ya está pensando a meses vista. El pasado viernes reconoció estar trabajando en un modelo "propio" como el de las playas para regular las aglomeraciones en la Navidad viguesa, que el año pasado generó una afluencia de casi cuatro millones de personas sin contar a los menores de edad, y que tiene en Príncipe a una de sus columnas vertebrales.