Durante el estado de alarma las detenciones por violencia de género se desplomaron en Vigo Y no porque este grave problema hubiese ido a menos. Lo que creen los expertos es que muchas víctimas desistieron de denunciar por miedo al estar confinadas en la misma vivienda que su agresor. Pero superado ya el obligado encierro consecuencia del Covid-19 los casos se han vuelto a disparar. En el primer fin de semana de julio, por ejemplo, hubo más de una decena de arrestados. Y en el que acaba de finalizar fueron cuatro los detenidos. Uno de ellos un vigués de 37 años que comparte piso con su expareja, una mujer que el sábado en plena madrugada acabó bajando al portal de su edificio en camisón y muy nerviosa ya que el hombre, relató después a los policías locales que acudieron allí, sufrió "un ataque de celos" y empezó a insultarla y amenazarla hasta acabar abofeteándola.
Como siempre ocurre al cerrarse los datos de cada trimestre, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicó ayer las estadísticas de los casos de violencia machista registrados entre enero y marzo de este 2020 -los últimos 18 días estuvieron ya condicionados por la declaración del estado de alarma-. Un período en el que en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo se recibieron 255 denuncias -una media de casi tres diarias-, la mayoría de las cuales -el 88%- las presentaron las propias víctimas. Pese a las campañas de concienciación para que las personas del entorno de estas mujeres alerten sobre estos casos, lo cierto es que en los primeros tres meses del año esto solo ocurrió en 31 de los procedimientos, en los que la denuncia fue formulada por familiares o procedía de atestado policial.
En lo que a delitos se refiere, la mayoría de los que se tramitaron en este primer trimestre fueron de lesiones y malos tratos. Del total de 288 incoados, los que se acaban de citar representaron el 88%. Entre los restantes, hubo ocho casos en los que se atentó contra la libertad de las víctimas, tres más en los que se denunciaron delitos de índole sexual u otros cuatro contra la intimidad. En cuanto a los quebrantamientos de las órdenes de alejamiento y prohibición de comunicación, se abrieron 17 causas. Este tipo de delito, y concretamente el incumplimiento de la prohibición de aproximarse a las denunciantes, también bajó durante el confinamiento dadas las restricciones que había para andar por la calle.Solo el 30% llegan a juicio
Y una vez se registran y se empiezan a instruir estos casos, ¿cómo acaban? Pues uno de los datos más llamativos del juzgado especializado vigués es el elevado número de asuntos que acaban archivados: entre enero y marzo fueron 138, el 68% del total. Prácticamente siete de cada diez procedimientos se sobreseen -la gran mayoría de forma provisional- por no quedar debidamente justificada la perpetración del delito. Es decir, por falta de pruebas. En algún caso excepcional el archivo se debió a que la jueza estimó que no había materia penal o por "falta de autor conocido y determinado". Estos datos evidencian por tanto que apenas el 30% de los asuntos superan la instrucción y llegan a juicio. Una parte de ellos se elevan a los juzgados de lo Penal o a la audiencia provincial -26, lo que supone el 12,7%- y casi todos los demás se resuelven con vistas en el propio tribunal de violencia -un total de 38, el 18,6% -.
Y en cuanto a las órdenes de protección solicitadas, en el período analizado fueron 78, de las que solo se concedieron 31 -el 40%-. El resto fueron denegadas. Ningún detenido fue enviado durante este primer trimestre de 2020 a prisión provisional.
