Los termómetros marcaban ayer a primera hora de la tarde 35 grados, con lo que la imagen de las playas de la ciudad fue la prevista en un día tan veraniego. Samil y O Vao, especialmente, vivieron una jornada de importante afluencia aunque, por lo general, este verano se está respetando, en la medida de lo posible, la distancia social en los arenales. A ello ayuda que en las dos mayores playas de la ciudad esté activo desde hace semanas el sistema de parcelamiento diseñado por el Concello. La megafonía también advierte periódicamente de la necesidad de mantener la distancia en el arenal y evitar aglomeraciones.

Hay que tener en cuenta además que muchos vigueses que los fines de semana apostaban por desplazarse a las playas de Cangas ahora deciden quedarse en las de la ciudad olívica después de las restricciones de acceso marcadas por el Ayuntamiento del Morrazo, que solo permite el acceso en coche a la mayoría de los arenales a los residentes o a aquellas personas que tengan una tarjeta que les permita entrar con su vehículo.