Incógnita despejada. Tiempo después de recoger el pulso de todos los sectores económicos y sociales de la ciudad y de desgranar, en los últimos días, algunas medidas de "alivio" para pequeño y mediano comercio, el Ayuntamiento ha perfilado su plan de reconstrucción para afrontar la etapa post-Covid de Vigo. En total prevé movilizar 1.000 millones de euros, en alianza con la Diputación, Zona Franca y el Gobierno de España. El ejecutivo de Abel Caballero ha hecho compendio de los proyectos anunciados, en ejecución y algunos nuevos dentro de un amplísimo paquete de actuaciones en todas las áreas, y en el que destacan cifras como la inyección en obra pública: 250 millones.

"Es el más importante plan de reactivación que se hizo nunca en una ciudad en España", ha reivindicado el alcalde. En la larga lista de actuaciones previstas, la más reciente remite a hoy mismo, cuando el gobierno local ha activado el proceso de contratación para reformar la grada de Marcador del estadio municipal de Balaídos por 16,6 millones de euros, con un plazo de ejecución de 18 meses. La obra se suma las humanizaciones de Gran Vía o Porta do Sol, la prevista en la avenida de Madrid, las varias docenas de calles del centro y los barrios o las 150 que se contemplan en el rural. Todo ello, sin incluir licencias para 400 viviendas o el avance en planes como los de la Panificadora y Barrio do Cura.

Entre las novedades, Abel Caballero ha trasladado su intención de acelerar la construcción de la nueva biblioteca de Teis y de otros proyectos del Vigo Vertical. Además, ha dejado abierta la puerta a adelantar la nueva ciudad deportiva de A Balsa, recogida en el borrador del PXOM: la baza municipal al complejo del Celta en Mos. Por otro lado, ha anunciado la creación de una plataforma de comercio digital (mercaenvigo.es) como central de compras para el pequeño y mediano tejido.

La hoja de ruta para la reactivación contempla, primero, una fase "de choque" para actuar con agilidad sobre los sectores más desfavorecidos, y una etapa a medio plazo, ha desgranado el primer edil. La semana que viene se lo expondrá a las fuerzas económicas y sociales de la ciudad para recoger sus opiniones. Sobre el presupuesto requerido (Vigo aprobó unas cuentas por 267 millones), y a falta de conocer el OK del Estado al uso del superávit y los remanentes, Caballero fue tajante: "De donde sacamos el dinero es cosa mía".