Accidentada segunda jornada de selectividad la que se vivió en el pabellón de As Travesas, uno de los puntos habilitados para la realización de las pruebas de la selectividad por parte de cientos de alumnos de Vigo y su entorno. Ayer, un estudiante del IES Santa Irene tuvo que abandonar el recinto tras detectarse que había estado en contacto en los últimos días con una tía procedente de Estados Unidos que dio positivo por coronavirus. Y lo que en un principio podía dar pie a un problema mayor -aún con las precauciones puestas en marcha- al final se quedó en falsa alarma: tras someterse a una prueba PCR, los resultados dieron negativo, según pudo conocer este periódico. Fue, junto a la sospecha de contagio de una joven detectado en la facultad de Filología de Santiago (que también fue sometida a una PCR), las notas discordantes de la segunda jornada de la ABAU en la comunidad.

El alumno del Santa Irene, según explica Luis Muñoz, responsable de la CIUG en Vigo, realizó las pruebas fijadas para la mañana en el Frontón del pabellón de As Travesas cuando, al acudir a su domicilio familiar a mediodía, se topó con un equipo del Sergas que le decretó la cuarentena hasta conocer los resultados de la prueba PCR. Ya durante la tarde una representante del centro comunicó a la presidenta de la comisión del IES San Tomé Freixeiro la ausencia del alumnos y los motivos que la justificaron, al tiempo que al joven se le practicaba la prueba PCR, cuyos resultados se dieron a conocer horas más tarde.

Tal y como dictan los protocolos sanitarios, hay que recordar que a todos los contagiados por Covid-19 se les hace un estudio de sus contactos para evitar la propagación del virus, conseguir una detección precoz y cortar la transmisión comunitaria. En este caso, el estudiante del Santa Irene era sobrino de una infectada que había estado en Norteamérica. En el pabellón de As Travesas realizan las pruebas de acceso a la Universidad en torno a 550 alumnos, de los cuales 150 se encontraban en la zona del Frontón, entre alumnos del Santa Irene y de otros centros, como Cluny.

¿Y qué sucede con el joven que tuvo que dejar de hacer la prueba de acceso a la universidad? Podrá realizar la selectividad en septiembre sin ningún tipo de penalización. Para ello tendrá que presentar un certificado conforme el cual no pudo completar la prueba en julio a causa del Covid-19. Por eso tendrá prioridad para elegir plaza en la carrera y la universidad que desee tal y como si hubiese realizado la prueba en julio, como estaba previsto.

Por otro lado, las circunstancias que envuelven a esta falsa alarma en la ABAU coinciden con los registros similares anotados por el área sanitaria en de Vigo. Y es que prácticamente todos los test que se están realizando en los últimos días en los laboratorios del Chuvi a personas que han estado en contacto con portadores del virus han dado negativo.

Medidas de seguridad

La selectividad de este año es completamente excepcional a causa de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19. Se han extremado las medidas de prevención para evitar los contagios. Por ejemplo, la entrada y la salida de los alumnos de los centros donde se realizarán las pruebas se está llevando a cabo de forma escalonada para evitar aglomeraciones. Por eso, son los propios recintos donde se hace la ABAU los que dan indicaciones a cada estudiante.

En cada uno de los espacios donde se celebra la selectividad, además, se limita el número de alumnos y en las aulas hay, al menos, un vigilante, mientras que los estudiantes permanecen sentados con una separación mínima de tres espacios entre ellos. Las mochilas tienen que estar al lado de cada uno, y no amontonadas en una esquina como hasta ahora; y los alumnos, deben sentarse en la misma mesa en todos los exámenes que realicen durante la jornada.

En total, son 14.555 estudiantes los que se han matriculado en la ABAU de este año en Galicia, un 27,6% más que el año pasado. Y en Vigo y los concellos de su entorno se examinan más de 3.300. Hoy está prevista la tercera y última jornada de las pruebas de selectividad.