La estrategia publicitaria sin duda es llamativa. Toda una flota de vehículos -un camión, cuatro furgonetas y un Seat 600- anunciando divorcios "al alcance de todos". "Juntos o separados, pero felices", tienen rotulado. "Un matrimonio feliz no tiene precio, un divorcio sí", se lee también. Se trata de un despacho de abogados de Madrid que se ha hecho famoso debido a las que ya han sido bautizadas como divorcionetas. Ofrecen llevar divorcios de mutuo acuerdo cobrando 150 euros por cónyuge -300 en total "incluido abogado, procurador e IVA"- y 100 euros -200 en total- si el matrimonio no tiene hijos menores. Radicados en la capital española, llevan casos en toda España. Una de esas ciudades es Vigo. ¿Llegarán aquí las ya virales furgonetas? Por ahora solo recorren Madrid, pero, relatan en el bufete, antes de final de año quieren hacer una ruta por distintos puntos de país. Y la urbe olívica, aseguran, es una de las "primeras" a la que quieren ir.
Alberto García Cebrián, uno de los cuatro abogados de este despacho, Cebrián y Asociados, que nació en Leganés y abrió otras dos sedes en Aranjuez y centro de Madrid, cuenta que son un bufete "humilde". La idea de las divorcionetas surgió hace dos años y ahí siguen con ellas. "Nos hemos hecho virales", admite el letrado, en referencia a su repercusión en redes sociales como Facebook o Instagram.
Sorprende, sin duda, los precios que publicitan. Una oferta que se limita a las rupturas de mutuo acuerdo, esas en las que ya no es necesario llegar a juicio. "El 70% de nuestros casos son de fuera de Madrid; ahora, con los adelantos tecnológicos, es posible llevarlos con todas las garantías sin necesidad de que los clientes vengan físicamente al despacho; contactamos por teléfono con ellos, nos facilitan la documentación por correo electrónico, nosotros les hacemos llegar el convenio regulador también por esa vía y es el procurador el que los acompaña al juzgado a firmar; en Vigo, por ejemplo, tenemos un procurador", afirma Alberto García.
Al alcance "de todos"
Lo que buscan, asegura, es que el divorcio "esté al alcance de todos". Al alcance de los que quieran dar ese paso, claro. "Entendemos que es un servicio de primera necesidad y que debe ser asequible", asevera. Aunque llevan también procesos contencioso, los de mutuo acuerdo centran gran parte de su labor. Consciente de que las divorcionetas y los precios tan bajos provocan críticas por parte de compañeros de profesión, este madrileño dice que "respeta" todas las opiniones: "Pero todo es compatible".
"Hemos recibido de todo. Buenas y malas críticas. Pero lo que entendemos es que con los precios que ofrecemos se puede separar cualquiera y no solo unos pocos; estamos orgullosos de hacer tantos divorcios de mutuo acuerdo; ofrecemos un servicio rápido y barato; no nos comparamos con nadie, pero es un buen servicio y, además, rápido y barato", resume. Tanto que uno de sus clientes, concluye, se convirtió en "amigo" y es quien conduce uno de los vehículos de la atípica flota de su despacho.
