Vivir todavía bajo la presión de una pandemia por el Covid-19 parece no asustar a algunos vecinos de Vigo. Durante la madrugada del domingo, la Policía Local desalojó a 200 personas de una discoteca en la zona de Areal por incumplir las medidas necesarias de seguridad.

Además, los agentes intervinieron en cinco locales de la ciudad para ordenar su cierre tras exceder el horario de apertura y disuadió a varios individuos de otro bar por requerimiento del propio responsable. Estas propuestas de sanción llegan el primer fin de semana tras el permiso de apertura de clubs de ocio nocturno decretado por la Xunta desde el pasado 1 de julio.

Clientes sin mascarillas, a menos de un metro y medio de distancia y con un aforo superior a los dos tercios de su máximo, obviando cualquier regla ordenada por las autoridades sanitarias. Así se encontraron los agentes un pub situado en Areal sobre las 4.30 horas de la pasada madrugada.

Tras su inspección, procedieron al desalojamiento del mismo, en el que se encontraban alrededor de dos centenares de clientes, según informaron a FARO fuentes oficiales.

Durante la madrugada pasada, los agentes también acudieron a dos locales del Casco Vello -un establecimiento de la calle Oliva y una terraza de Teófilo Llorente-, así como a otras tres terrazas situadas en la plaza de Compostela.

Los policías también se personaron en la calle Chao a las 3.00 horas de la madrugada para disuadir a un grupo de individuos que permanecían en el lugar una vez cerrados los establecimientos. Del mismo modo, ayudaron a desalojar a los clientes de un local de la plaza de la Constitución por petición del mismo.

Desalojo en Moaña

Durante la madrugada del domingo también se vieron obligados a actuar agentes de la Policía Local de Moaña para desalojar a los clientes de un bar del municipio. Las escenas de irresponsabilidad en el interior eran similares a las registradas en el pub vigués.

Cuando los policías accedieron al establecimiento, a las 5.20 horas, tuvieron que desalojar a unas 200 personas que no llevaban mascarilla ni guardaban la distancia de seguridad.

El propietario del local, situado cerca de la rotonda de Lestón en A Xunqueira, fue expedientado.