La semana pasada el Puerto de Vigo fue noticia por la consecución de un "Óscar", pero no una cualquiera: uno portuario y verde, que le reconocía su proyecto de creación de jardines submarinos en A Laxe y -en el futuro próximo- en Bouzas, y le otorgaba un nuevo plus a su prestigio internacional. Esa iniciativa se encuentra dentro del Blue Growth o estrategia de crecimiento sostenible que lidera Praza da Estrela con agentes públicos y privados. Ahí comparte lugar con esta reforma de la lonja (en camino para ser 4.0). La implantación de paneles solares en instalaciones portuarias también es compartida. La primera en tomar ejemplo fue la propia Autoridad Portuaria, con la instalación de paneles en la cubierta de la sede de Praza da Estrela, con probado éxito. Y después, vendrán más. En las techumbres de la Estación Marítima se situarán 220, dentro de un plan integral de renovación del inmueble que es el principal escaparate con el que se encuentran los cruceristas al llegar a Vigo.
Y al margen del sol, el Puerto tiene un ojo puesto en el viento. Estudia "de forma seria" la instalación de turbinas eólicas en la terminal Ro-Ro de Bouzas -no un macroparque- para ahondar en el objetivo de la autosuficiencia. De momento ha encargado el documento a la empresa pública Isdefe y a otras firmas gallegas. En Bouzas precisamente se trabaja con la idea de implantar un sistema para que los buques que atraquen en la terminal se enganchen a la corriente eléctrica y eviten utilizar sus propios motores a combustión.
El objetivo del Puerto es conseguir en 2030 ser "sumidero de emisiones": es decir, además de no emitir gases contaminantes, producir más energía verde de la consumida.
