Pensar en Vigo como puerto líder en pesca fresca en Europa es pensar automáticamente en la lonja de Berbés. Su actividad reporta una facturación anual de 188 millones de euros y puede llegar a albergar en su interior a 1.500 personas en las horas de mayor trasiego. Dos cifras que dan la medida de su importancia y que explican el profundo "lifting" energético que el Puerto le quiere imprimir. Praza da Estrela ha lanzado ya la licitación de un proyecto de mejora de la eficiencia del edificio de la lonja y el mercado por 3,9 millones de euros (5,7 con impuestos), en base al cual se mejorará el sistema de refrigeración, desinfección de agua marina, la envolvente térmica y se instala rán placas solares en la cubierta para dar otro salto en el autoabastecimiento y las fuentes verdes. Las obra se incardinan dentro del plan lonja 4.0, incluido a su vez en la estrategia B lue Growth o crecimiento azul del Puerto. Tienen un plazo de ejecución de 6 meses en caso de la lonja, y de 4 para el mercado.
El complejo de Berbés presenta en estos momentos unas prestaciones "muy inferiores" a las de una nueva instalación, el diseño es "mucho menos" exigente "que lo que se debe y quiere exigir hoy en día", sus cerramientos "no son adecuados", y siendo un nodo de trasiego de mercancía fresca su temperatura en verano puede alcanzar los 18 ºC, muy lejos de los 8 ºC idóneos para conservar la cadena de frío, como detalla la memoria de la reforma.
Una de las actuaciones más rompedoras es la instalación de energía solar, siguiendo la estela de las placas ya colocadas en la sede portuaria de Praza do Estrela y las previstas en otras instalaciones como la Estación Marítima (270 módulos, 100 kWp de potencia nominal). El proyecto prevé 448 unidades necesarias para cubrir el máximo de potencia (148 kWp), que permitirá ahorrar un 15% en el consumo anual. Pero además está contemplado un sistema de baterías de 90 módulos de ion-litio para almacenar la corriente generada en las horas de más exposición. "Es la apuesta que estamos haciendo por el autoabastecimiento: casa con el cambio de las luminarias, o con ir instalando energía fotovoltaica en la Estación Marítima. La experiencia en Praza da Estrela fue buena, casi llegamos al 24% de autosuficiencia", explica Enrique López Veiga, presidente del Puerto.
Para superar las fallas en la refrigeración, talón de Aquiles en O Berbés, el Puerto incluye una central de amoníaco en el aparcamiento de cubierta para producir agua a los dos inmuebles y situarlos siempre por debajo del umbral de los 8 ºC. La condensación será posible gracias a dos torres de enfriamiento cerradas, y se implantarán nuevos climatizadores ( fancoils) en el interior. En las zonas de paso continuo habrá cortinas de aire para evitar pérdida de temperatura. En este sentido también se paliará la permeabilidad "muy alta" de las actuales puertas reduciendo su número (6 en la lonja, 4 en el mercado) y se sustituirán por paneles frigoríficos de 100 milímetros de espesor. El suelo se renovará con planchas de poliestireno.
La red de suministro de agua salada -vital para el baldeo y la limpieza de pescado- agregará un sistema de ozono para su desinfección. Una concentración de 0,04 ppm (partes por cada millón de partes de aire) durante 4 minutos eliminaría el 100% de virus y bacterias. En O Berbés se consumen a diario 920 m3 de agua salada, por lo que la alternativa se concebirá para un caudal de 230 a la hora.
El presupuesto de la obra se divide en los 3,2 millones de la intervención en la lonja, por los 743.000 euros de la del mercado.
