Un plan de reconstrucción sin precedentes para una crisis sin precedentes. La súbita emergencia destapada por el coronavirus y su impacto directo en sectores como la hostelería y el comercio han apelado a las administraciones a ayudar en el temporal económico. El Concello, avanza, no será menos. Abel Caballero avanzó ayer estar preparando un proyecto de respaldos "sólido" y "fuerte". "El más importante que se hizo nunca", sentenció. Pero para cuadrar la ecuación el alcalde quiere saber "de cuántos recursos dispongo". El Gobierno aún no ha liberado el uso municipal del superávit y remanentes de tesotería -los ahorros- tan demandados desde la ciudad y la Femp.

Caballero reaccionó así momentos después de que en el pleno de ayer Marea de Vigo sacara adelante una iniciativa -con los votos a favor de la oposición (7) y la abstención socialista (19)- urgiendo a Praza do Rei lanzar ya sus ayudas a hostelería y comercio. "Toca al Concello aclarar de una vez por todas lo que se pretende hacer", instó Rubén Pérez, portavoz de la formación rupturista; en una tesis que siguió el nacionalista Pérez Igrexas, quien criticó que el Concello hasta la fecha solo hubiera ofrecido "buenas palabras", y también el PP: "La situación de Vigo es de absoluto perjuicio comparado con el resto de ciudades gallegas", abundó su vocero, Alfonso Marnotes.

Caballero, en un acto a posteriori, devolvió los ataques. El regidor reconoció los contactos con el Gobierno para lograr los recursos, mientras Feijóo "dice que el dinero del Concello se vaya para la Xunta y no se reparta en Vigo, y ellos lo lleven para A Coruña. BNG y Mareas le lavan la cara a Feijóo en este este nuevo abuso". El plan vigués anti-Covid estará cuando se resuelva a la cuestión de la caja. "Somos gente seria", zanjó Caballero, "absolutamente indignado" ante la posición del presidente autonómico. Ángel Rivas, edil socialista a cargo de Comercio, había censurado en la sesión la actitud de la Xunta, "menospreciando" al comercio vigués.

El pleno estuvo sembrado de referencias a la batalla electoral del 12-J, y los socialistas lanzaron -y aprobaron- una serie de iniciativas contra la falta de apoyo de la Xunta a Peinador, o de ordenadores cedidos por el Gobierno autonómico a la educación viguesa. La concesión del bono de 250 euros a sanitarios fue otra: "una ocurrencia", un "cheque regalo", la menospreció el edil portavoz, López Font; "limosna" para Igrexas; un "insulto" según Oriana Méndez, de Marea de Vigo. Teresa Egerique, del PP, ciñó la medida a la consellería de Turismo, siguiendo el ejemplo de Italia o Valencia. "Quieren ir contra la sanidad, que es de todos". El PSOE reclamó directamente el cese de Almuiña.

En el pleno también se aprobó una iniciativa para incluir a Zona Franca en el patronato de IFEVI,