El proyecto Vigo Vertical suma una infraestructura: el ascensor que comunica las calles Pi y Margall y Torrecedeira a través del parque Camilo José Cela, cuyo coste asciende a casi 3 millones de euros. Entró en funcionamiento ayer a las 9.00 horas, casi un año después de haberse terminado y tras haberse corregido los problemas que generaban vibraciones. Esta nueva pieza se añade a las otras ya presentes en la urbe olívica: el ascensor que conecta la calle Camelias con Menéndez Pelayo, el elevador que une la plaza Isabel la Católica con Pizarro y las escaleras mecánicas que acercan Porta do Sol con Placer.

"Estamos dando saltos de gigante en el proceso de construcción del Vigo Vertical. Ya están muy avanzadas las pasarelas de la Gran Vía. Nos estamos convirtiendo en unas de las ciudades europeas con más sistemas mecánicos para salvar problemas orográficos, es un avance de la mayor importancia y enormemente importante en términos medioambientales: se quitan coches y motos de la carretera y estos sistemas no contaminan", argumentó Caballero antes de reconocer que el mantenimiento del proyecto tiene "muy poquito" coste.