La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, acogió esta mañana la vista de conformidad contra un acusado de abusar sexualmente de la hija menor de edad de la que entonces era su pareja sentimental. Tras una negociación previa, el encausado aceptó una pena de dos años de prisión, así como de libertad vigilada, que supondrá que no podrá aproximarse a la joven, ni a su domicilio ni centro de estudios, ni comunicarse con ella durante un período de 6 años. Además, debe someterse a un programa formativo de educación sexual. La Fiscalía solicitaba inicialmente 5 años de cárcel, pero rebajó su petición en virtud del pacto alcanzado con la defensa después que el acusado ya consignase 1.000 euros de los 12.000 con los que tendrá que indemnizar a la víctima, motivo por el que se le aplicó una atenuante de reparación del daño.

Tras el acuerdo, se dictó sentencia "in voce" en la propia sala. La ejecución de la pena de prisión se suspendió condicionado a que no delinca en dos años y a que abone la indemnización. La Fiscalía relata en su escrito de acusación que entre 2011 y 2014 el acusado mantuvo una relación sentimental con una vecina de Vigo, que en ese momento vivía sola con su hija menor de edad. Madre e hija se trasladaban los fines de semana a la vivienda del hombre, situada también en la ciudad olívica.

La adolescente tenía 16 años y "una situación familiar vulnerable", ya que no tenía trato con su padre y con su progenitora mantenía "constantes discusiones", relata el Ministerio Público. El acusado, prosigue, mantenía con la menor "una relación fluida y más permisiva", y se valió de esa amistad y de la "vulnerabilidad " de la chica para abusar sexualmente de ella.

Los contactos se mantuvieron hasta después de acabada la relación sentimental de la madre y el acusado. La adolescente, añade el fiscal, seguía acudiendo a su casa a pasar el fin de semana, en ocasiones ella sola y en ocasiones acompañada de su madre. "Finalmente sin explicación por su parte, la menor, teniendo ya 18 años, dijo que no quería saber nada más y finalizó la relación", concluye el Ministerio Publico. A raíz de estos hechos, la joven necesitó terapia psicológica y farmacológica por crisis de ansiedad.