El recuerdo de los graves incendios que asolaron buena parte de los montes de Vigo en octubre de 2017 -casi 50.000 hectáreas en toda la comunidad gallega- será difícil de extinguir. Pero un primer paso será poner todos los medios posibles para que no vuelvan a repetirse. Para ello, desde la Consellería de Medio Rural han iniciado y ha proyectado para este y para el próximo año una serie de acciones de gestión forestal con el objetivo de prevenir y anticiparse a los fuegos estivales. Entre estas actuaciones destaca el bosque periurbano que proyecta a lo largo de la Mancomunidad de Montes de Vigo, y para el que destina 1,4 millones de euros.
Dentro de estas actuaciones también se contemplan otras ya concluidas como por ejemplo en los montes de Zamáns, donde se ha procedido a la colocación de 4 cierres protectores contra incendios en un perímetro de 69 hectáreas, también se realizó la plantación de especies frondosas en 1,60 hectáreas: castiñeiros, bidueiros y carballos. Se procedió además a la limpieza de las cunetas de pistas en 2.166 metros y se repasó el firme de las pistas con zahorra (piedras pequeñas).
Estas actuaciones ya están finalizadas y en breves en otras parroquias van a dar comienzo otras similares. Por ejemplo, en San Andrés de Comesaña desde el mes de marzo se está ejecutando un tratamiento fitocida para la total eliminación del eucalipto y la acacia. En invierno se realiza a mayores la plantación de 10,95 ha de piñeiro y 4,78 ha de frondosa. Se espera que esta obra concluya a finales de este año.
En Valladares y Coruxo continúa la licitación pública de cuatro procedimientos abiertos de gestión forestal. La previsión es adjudicar en el segundo semestre de este año las obras mientras que pasarán a ser ejecutadas entre el 2020 y el 2022.
Convenios
A mayores, desde Medio Rural también hacen hincapié a un acuerdo de colaboración entre la Xunta y el Banco Santander por el que ya se terminó la regeneración ambiental, del paisaje y preventiva de la zona afectada por los fuegos en Ponteareas, también en el 2017, y que alcanzó los montes de Pazos de Borbén, Fornelos de Montes, Mondariz, Soutomaior, Pontecaldelas e Cotobade.
Se trata de una iniciativa en la que se destinó un presupuesto de cerca de 860.000 euros para impulsar diferentes actuaciones, terminadas recientemente. Se realizó el cambio de uso de dos parcelas, una de 135 hectáreas y otra de cerca de 11 para convertirse en zonas de pasto. También se eliminó vegetación y eucaliptos en otras 72 hectáreas donde se plantaron 105.000 bidueiros.
