El mes de julio será el de la "nueva normalidad" para los hoteles. A comienzos de mes, "en torno al 70 u 80% van a abrir sus puertas", calcula César Ballesteros. "Tampoco podemos aguantar eternamente sin facturar". Pero el regreso a la actividad de los hoteles -algunos de los cuales han adelantado su reapertura- está condicionado por el nivel de reservas. De momento la media para los meses de verano se sitúa en torno a un 20% de ocupación, "muy por debajo" de los niveles registrados a estas alturas en otros años, aunque en las últimas semanas hubo una pequeña escalada de algunos puntos. Sin embargo, el pasado año, en línea con la tendencia de registros récord, el mes de julio fue considerado como uno de los que mejor se recuerdan dentro del sector, con un registro de ocupaciones que se movía entre el 75 y el 80%.
El motivo de que las reservas todavía esperan por su despegue es la incertidumbre, por motivos como la disponibilidad de vacaciones o la afectación de los ERTE a numerosas familias. En un momento donde todos los ojos estaban puestos sobre el viajero de proximidad, este todavía da muestras de aletargamiento, lo que hace arroja para los empresarios "serias dudas" sobre la rentabilidad. "La sensación que estamos teniendo en general es el que turismo nacional está contraído por la incertidumbre que generan los rebrotes", ahonda el presidente de Asehospo. "Hay una parálisis en cuanto a la toma de decisiones'" , apuntala.
Desde Ahosvi, Jaime Pereira coincide a la hora de recalcar que la primera quincena de julio será "un poco más floja", y también las dudas que asolan a la clientela. Asegura que la gente está "esperando a última hora", rehenes de un "punto de indecisión" en el que también juega un papel la climatología. "En función del clima, la gente se decidirá a venir aquí. Si es a la inversa, se sabe lo que va a pasar".
En lo que respecta al turista extranjero, existen igualmente incógnitas, aunque en Vigo su peso no sea comparable al del visitante nacional. En su caso las conexiones aeroportuarias, los cruceros, y la apertura de la frontera con Portugal el 1 de julio son fundamentales para facilitar su llegada. Además, otro grupo cada vez más relevante de extranjeros recala a través del Camino portugués.
Los que "juegan con ventaja" este año son las casas rurales, destaca Ballesteros. "No unas cualquiera, sino casas individuales que se alquilan completas". Su juicio casa con el repunte de los alquileres de chalets experimentados en torno al área de Vigo. En las zonas costeras, el arrendamiento para familias de una vivienda con jardín, y en la medida de lo posible, piscina, ha desbancado con holgura al piso. Disfrutar de una en el mes de agosto puede suponer un desembolso de entre 3.000 y 4.000 euros, aunque la oferta escasea.
