El deporte urbano tampoco se ha quedado sin su desescalada y, pese a que este verano sus amantes no disfrutarán de O Marisquiño, prácticas como el parkour sí vuelven a dar vida a las plazas y calles de Vigo. Esta mañana, los vecinos del entorno de la Estación Marítima de Ría han podido ser testigos de las acrobacias de infarto que un grupo de jóvenes se han atrevido a realizar sobre el Nadador, la imponente escultura de Francisco Leiro.

El momento del salto sobre el monumento, que recibe el mismo nombre, ha sido inmortalizado por los propios jóvenes, una práctica generalizada al realizar este tipo de actividades que cogen fuerza a través de las redes sociales.