Las intervenciones de la Unidad Medioambiental de Intervención Rural de la Policía Local de Vigo (UMIR) para retirar serpientes en la ciudad no cesan. No en vano, es en verano cuando la actividad de estos reptiles se incrementa como consecuencia de las altas temperaturas y su salida de la hibernación.

La última salida de la UMIR se produjo la tarde de San Juan cuando a las seis de la tarde acudieron al auxilio de un hombre, vecino de Matamá, que había llamado a la policía para alertar de la presencia de una serpiente de gran tamaño que se había encaramado en la puerta de su garaje.

Los agentes desplazados hasta la vivienda pudieron comprobar in situ que el reptil, un ejemplar macho de culebra bastarda, estaba atrapado en el mecanismo de cierre del portalón del garaje, enganchada con el cable del mecanismo de cierre. Después de una meticulosa y cuidada operación -llegaron a intervenir hasta 4 agentes de la UMIR, consiguieron liberarla y la llevaron a su hábitat natural donde fue liberada, sin sufrir daño alguno.

Las culebras bastardas, que son la mayor especie de reptil de la Península Ibérica y una de las serpientes más grandes de Europa puede alcanzar una longitud de 2,55 metros, especialmente los machos.

Más abejas 'okupas' en Vigo

El rescate de la serpiente en Matamá no ha sido la única intervención de la UMIR en Vigo estos días en los que las temperaturas rozan las cifras propias del verano. Si bien la intervención por la presencia de reptiles suelen ser las más comunes, estas semanas también han tenido que atender la presencia de enjambraciones en varios puntos de la ciudad.

El último de estos episodios con avispas son las protagonistas se produjo en la calle Padre Seixas, en Navia. Allí, en un macetero de cemento y unas cadenas que cierran una zona verde, se había instalado un enjambre. Pero la ocupación del área ajardinada duró poco pues se dio aviso a un apicultor para proceder a su retirada.