Una noche de San Juan "tranquila" y "como un fin de semana cualquiera". Este es el balance que realizan fuentes de la Policía Local de Vigo de la pasada madrugada. La prohibición de hacer hogueras, principalmente en la playa, y también de la organización de fiestas multitudinarias permitió que la noche más corta del año fuera en esta ocasión todo lo contrario a lo que suele ser para los cuerpos de seguridad.

Según ha podido saber este periódico, lo más reseñable fueron dos botellones en los que los agentes tuvieron que intervenir por denuncias vecinales. El primero de ellos sobre las 01.30 horas en la zona de Casal de Arriba (Sampaio). Los denunciantes alertaban de una concentración de unas 30 personas haciendo mucho ruido con la música a todo volúmen. La patrulla los localizó y, tras pedirles que abandonaran el lugar, accedieron si mayores problemas.

El otro botellón en el que tuvieron que intervenir los agentes fue en el que se formó en la céntrica Praza de Portugal. En este caso con unos 60 jóvenes bebiendo en la zona. Tras las llamadas de varios vecinos, sobre las cuatro de la madrugada, los agentes acudieron y se dispersaron sin problema. En otras zonas habituales de botellón durante los fines de semana, como el Náutico o Praza da Estrela, apenas hubo concentraciones de jóvenes, según fuentes policiales.

Hogueras y ruido

La Policía Local también recibió ayer varias llamadas por hogueras. Un vecino alertó de una descontrolada en Alcabre, pero al llegar los agentes no encontraron nada. También se les requirió para otra en el mercado de Cabral, junto al Lagares. No había nadie y se apagó con unos cubos de agua.

A lo largo de la madrugada también se produjeron varias denuncias por exceso de ruido, particularmente en fincas o casas privadas. "Lo habitual en un sábado noche", resumen los agentes.