El alcalde Abel Caballero asistió esta mañana en Samil al despliegue de las cintas de colores que marcan parcelas de 64 metros cuadrados para entre 8 y 10 personas, así como las zonas y el sentido para poder desplazarse entre ellas o moverse hacia el agua y el paseo. En total, Samil y O Vao sumarán un millar de cuadrículas en la arena y otras tantas en sus zonas verdes, señaladas con pintura biodegradable, para acoger un tercio de su aforo, en torno a 25.000 personas. Según los cálculos del regidor, teniendo en cuenta la rotación, podrían pasar por ambos arenales entre 30.000 y 40.000 usuarios cada día "con una seguridad sanitaria total".

Los nuevos requisitos higiénico-sanitarios también implican la prohibición de comer, tanto en las playas como en las zonas verdes, y el regidor recordó que la nueva ordenanza que tramita el Concello impedirá fumar en cuanto entre en vigor. En cuanto al tabaco y a beber alcohol recaló que se prohíbe "en todas las playas".

Caballero destacó que Samil y O Vao ofrecen la imagen "de siempre" ya que el sistema de seguridad no implica obstáculos visuales. Y animó a todos los gallegos y residentes en otras comunidades de España que visiten "la mejor playa del mundo". "Estaremos encantado de que vengan, aquí hay seguridad al 100%", animó.

Las cintas de colores serán desplegadas a primera hora de la mañana y retiradas a última hora de la tarde para que los vehículos de limpieza puedan desarrollar sus tareas. Los usuarios que incumplan el nuevo procedimiento de uso serán desalojados.

A pesar de que el día amaneció nuboso, la temperatura es muy agradable y, desde su estreno a las 12 de la mañana, el nuevo sistema de parcelamiento de Samil y O Vao ya empieza a registrar sus primeros usuarios, la mayoría vigueses pero también de otras localidades gallegas como Ourense y Santiago.