Quizás por el sol, que calentó implacable durante toda la jornada. Igual por desconocimiento, ya que el anuncio de su reapertura llegó solo 24 horas antes. O puede que porque aún haya miedo al contagio en este tipo de instalaciones. El caso es que no fueron muchos los niños que ayer se acercaron a alguno de los 142 parques infantiles de la ciudad para disfrutar de ellos tras más de tres meses sin poder subirse a un columpio, tirarse por un tobogán o saltar en una cama elástica. Eran pocos los menores, pero con muchísimas ganas. Y, menos los más pequeñitos, todos iban con la lección bien aprendida: nada de acercarse a menos de metro y medio de otro niño, no tocarse la cara y desinfectarse a menudo las manos.

"Cuando dormía, soñaba con el parque", cuenta Inés, de cinco años. Para ella fue muy duro poder ver el de la calle Venezuela o desde casa de su abuela, Nieves Miranda, y no poder ir a jugar. "Lo echaba de menos porque me gusta mucho. Lo que más, subir hasta la cima", cuenta agarrándose a las cuerdas. "Estaba loca por volver", confirma su abuela. Recuerda que, al principio, Inés no entendía por qué no había niños y estaba cerrado. Le explicaron lo del virus y lo comprendió mejor. Nieves confiesa que sí que han regresado con "un poquito de miedo" al contagio. "Vengo con el gel y la nieva está concienciada, sabe que no debe meterse las manos en la boca ni frotarse los ojos y que hay que lavarse mucho las manos al llegar a casa". Considera que lo más difícil será lograr que se mantengan las distancias cuando coincidan los amigos. "Pero procuraremos que este con mascarilla, ella ya la pide al salir del casa", señala.

En las instalaciones infantiles de la calle Venezuela, ayer, no era difícil mantener el distanciamiento. Los asistentes se quedaban muy lejos del aforo máximo de 182 personas que marca el cartel de la entrada. Dos operarios lo colocaban a media mañana. Al igual que en los instalados en todos los parques municipales, informa de que se cierran de 22 a 10 horas para proceder a su desinfección. Especifica también las normas obligatorias: solo pueden usarlo menores de 13 años; hasta los 3 años deben estar siempre acompañados; hay que mantener una distancia mínima interpersonal de 1,5 metros; el uso de mascarilla es obligatorio excepto en menores de 6 años y personas exentas; se debe toser siempre en el codo o en un pañuelo desechable; y se recomienda desinfectarse las manos antes de acceder.

"Podrían poner también un dispensador de gel hidroalcohólico", propone Estefanía Bueno. "Se acabaría el primer día", le responde su sobrino Cristian, de 9 años. Estefanía acudió ayer con sus dos hijos -de 3 años y 3 meses- y dos sobrinos -de 8 y 9 años- porque era "el gran día". "Había muchas ganas. Cuando les dijeron que podían salir pero no venir al parque, se llevaron un buen chasco", relata.

No tienen miedo al contagio. "Tenemos gel para las manos y saben que tienen que guardar las distancias", señala Estefanía. Pero Cristian reconoce algo de confusión: "Me dijeron que no tocara cosas, pero ¿aquí cómo haces? Tengo cuidado con las cosas más sucias", explica. Ya se ha subido al columpio, que es lo que más echaba de menos, pero aún no ha jugado con otros niños.

Félix, de dos año, entiende poco de lo que está sucediendo y, aún el viernes, "lloró amargamente" cuando pasó ante el parque precintado. "A un niño mayor aún puedes explicarle, pero a uno tan pequeño, no", explica su madre, Beatriz Ramil. Así que, al principio, evitaban pasar cerca. "Luego creo que lo olvidó o lo asumió", señala y añade: "Ni se le ocurría pedirme salir, se olvidó que existía la calle". Ayer, Félix volvió a los columpios con su madre y su "superhéroe", el abuelo Antonio. A una semana de salir de cuentas, Beatriz pertenece a la población de riesgo. "Algo de miedo sí hay al contagio, pero como se tiene n todos los lados", comenta. Con tan corta edad, Félix tampoco sabe mucho de medidas de precaución. "Es muy complicado darle indicaciones, lo voy limpiando de vez en cuando con gel".

El Concello ha creado un equipo de siete vigilantes "en rotación" para vigilar el cumplimiento de os aforos. Además, también realizarán esta función agentes de la Policía Local. Con las mismas normas y protocolos, hoy reabren también los 68 parques biosaludables dirigidos a personas mayores. Mañana lo harán las 95 pistas deportivas al aire libre.