La pandemia provocada por el nuevo coronavirus marcó los dos últimos meses de su residencia en el área sanitaria viguesa y es posible que también haya influido en su futuro. Ante la complicada situación sanitaria, la Xunta se comprometió a contratar a todos los médicos que este año terminaban su residencia. De los 61 que la concluyeron a finales de mayo en Vigo, 44 aceptaron quedarse. Son casi el doble de los que lo hicieron el año pasado, cuando continuaron en la plantilla 23.
Así, el área sanitaria viguesa retiene a casi tres de cada cuatro médicos internos residentes (MIR) de la primera promoción que se formó íntegramente con el Hospital Álvaro Cunqueiro en funcionamiento y sin servicios atomizados en el Chuvi.
El mayor número de fugas, como ya es habitual, se ha producido en Medicina de Familia y Comunitaria, una especialidad en la que hay déficit de profesionales y el Sergas se ve con problemas para poder cubrir no solo las vacaciones -que ya no se sustituyen desde hace años-, sino también vacantes y bajas de más larga duración. De hecho, el año pasado, para convencer a los nuevos doctores para que se quedaran en Atención Primaria e incluso atraer a otros de fuera, Sanidade lanzó el "contrato de estabilidad", que fue muy criticado por los propios receptores de esta medida.
El Sergas en Vigo puede formar a 20 facultativos de familia por promoción. En esta, finalizaron 17. De ellos, siete han aceptado quedarse con contratos en centros de salud y otros tres continuarán vinculados al Servicio de Urgencias del complejo de Beade. Los otros siete, se han marchado.
En Pediatría, la situación es aún más complicada si cabe. Hay escasez de profesionales en los centros de salud y los médicos que finalizan su especialidad suelen preferir desempeñar su labor en hospitales, desde donde tampoco les faltan ofertas. Sin embargo, este año, el área ha logrado retener a tres de los cuatro de la promoción que finalizó para que desempeñen su labor en Primaria.
De las 33 especialidades con formación MIR, solo hay seis a las que no se les haya incorporado ningún nuevo profesional con esta promoción. Son las de Medicina Física y Rehabilitación -con un MIR-, Nefrología -2-, Neurocirugía -1-, Medicina del Trabajo -1-, Geriatría -1- y Radiofísica -1-.
En Psiquiatría ha renunciado uno de los dos que terminaron y en Anatomía Patológica se da la misma situación. En el resto de servicios, se quedan todos los residentes que acabaron este año: uno en Análisis Clínicos, 2 en Anestesiología y Reanimación, 1 en Angiología y Cirugía Vascular, 1 en Aparato Digestivo, 2 en Cardiología, 1 en Cirugía Cardiovascular, 2 en Cirugía Ortopédica y Traumatología, 1 en Cirugía Torácica, 1 en Cirugía General y del Aparato Digestivo, 1 en Endocrinología, 1 en Hematología, 1 en Medicina Intensiva, 2 en Medicina Interna, 1 en Medicina Nuclear, 1 en Neurología, 2 en Obstetricia y Ginecología, 2 en Oftalmología, 1 en Oncología Médica, 1 en Otorrinolaringología, 1 en Neumología, 2 en radiodiagnóstico -uno dentro de la empresa pública Galaria- y otro en Urología.
