La autopista del mar recuperará la normalidad el sábado día 20, momento a partir del cual se programarán tres escalas semanales entre Vigo y Francia (Nantes-Saint Nazaire) y se desplegarán dos buques. En estos momentos, un solo barco (el Bouzas), con dos escalas a la semana los lunes y los jueves recorre el corredor marítimo entre la ciudad y el país galo que explota la operadora Suardiaz. Después de que el pasado 22 de mayo la autopista reanudara el servicio tras el parón por la crisis del coronavirus, se incorporará al servicio regular el Suarvigo para completar el trayecto los lunes, los jueves y los viernes/sábados. Eso sí, de momento la operatividad del recorrido completo tendrá que esperar, dado que la conexión con Tánger (Marruecos) se mantiene en suspenso.
El refuerzo de la ruta Bouzas-Saint Nazaire estaba pendiente del incremento de la producción de vehículos de la factoría de PSA-Vigo. Los buques Ro-Ro que zarpan de Vigo lo hacen en gran medida cargados de coches fabricados en la planta de Balaídos para su descarga en Francia, donde son posteriormente distribuidos. Y lo cierto es que el ritmo de trabajo en PSA se ha recuperado más rápido de lo previsto. En los últimos días, como había adelantado este diario, se produjo la vuelta al tajo el cuarto turno de fin de semana, una quincena antes de lo contemplado inicialmente por la dirección de la fábrica, que obdece al tirón en el mercado de las furgonetas K9 (Berlingo, Partner, Combo y Proace-City). En la planta están activos más de 6.000 trabajadores, aunque una parte continúan en ERTE.
Además de los dos buques desplegados por Suardiaz, mañana se vivirá en Bouzas una escena que vuelve a reflejar el alto nivel de producción de vehículos. La operadora fijará una escala excepcional con la embarcación Ro-Ro Mosel Ace. En total, teniendo en cuenta esta frecuencia, más de 3.000 vehículos partirían rumbo al país vecino.
La que de momento no se reactiva es la escala con Tánger, donde aguardan para embarcar los vehículos que producen PSA y Renault en sus plantas de Kénitra y la propia Tánger. El motivo apunta no a la falta de mercancía, sino a las dudas con las consignas sanitarias de las autoridades marroquíes.
A falta de esa pata, la autopista del mar recuperando el fuelle que le privó su cierre por la crisis del coronavirus. Quedó suspendida días después de que PSA cesara su actividad, el 17 de marzo. Casi dos meses después, el pasado 22 de mayo el Bouzas partió de la terminal Ro-Ro con 1.050 vehículos en su interior -la mayoría, furgonetas K9 y Peugeot 2008 producidos en Balaídos; pero también Renault fabricados en Palencia (Villamuriel) y Valadolid- hacia la terminal de Saint Nazaire.
El parón del corredor explica el desplome en los niveles de tráfico Ro-Ro constatado por el Puerto.Por mercancías, el movimiento de automóviles en abril (casi 15.00 toneladas, entre carga y descarga) fue un 75,2% inferior respecto al mismo mes del año pasado (60.00). En el acumulado anual hasta abril, la caída es del 8,2%.
