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Rafael Cabadas: "La vigilancia estrecha debe seguir, no se puede escapar un positivo"

Povisa retoma su actividad quirúrgica y de consultas, pero con cautela

El doctor Rafael Cabadas. // FdV

El hospital Povisa también afronta su particular desescalada y lo hace ya recuperando citas y retomando el ritmo de trabajo en sus quirófanos. Pero todo ello sin perder de vista al Covid-19. "Tenemos que seguir haciendo una vigilancia estrecha de los pacientes, no se nos puede escapar algún positivo", explica su director asistencial, el doctor Rafael Cabadas.

-¿Cómo se ha afrontado esta vuelta a la normalidad o reorganización de citas, intervenciones quirúrgicas, etc.?

-Todavía no hay normalidad, porque vamos a tener que mantener el doble circuito. Hay que seguir intentado detectar pacientes positivos y hay que evitar que tengan contacto con los negativos. Los que se hace, a mayores de toma de temperatura o lavado de manos, a los pacientes, sobre todo a los quirúrgicos, se les realiza un test por teléfono y pruebas preoperatorias. Ante una cirugía mayor, un paciente con Covid-19 positivo, empeoraría mucho. Luego en las consultas hay que mantener unas distancias; ya se están dando con esta separación para que no coincidan en salas de espera. Y mantenemos también la consulta telefónica para evitar visitas innecesarias.

-¿Sigue habiendo reticencias de los usuarios para acercarse al hospital?

-Hay muchos pacientes que rehusan venir al centro. Había muchas patologías que han estado paradas, las urgencias cayeron muchísimos, al igual que intervenciones quirúrgicas, pero siguen estando ahí, Lo que cambió es que el paciente no venía al hospital a consultarlo. Ahora estamos viendo patologías más complejas.

-En el ámbito quirúrgico, ¿ya se realizan intervenciones no urgentes?

-Sí, ya las hemos reanudado. Siempre hemos seguido los protocolos de la Xunta y según la situación epidemiológica hemos retomado la actividad. Ahora estamos ya en una fase de recuperación de actividad, estamos ya operando a pacientes no solo de prioridad 1, que son aquellas que no podían esperar, sino también prioridades 2 e incluso 3. Hay muchos casos que han quedado parados o que incluso han evolucionado y hay que darle también salida a estos pacientes.

-¿Las listas de espera en cuanto a intervenciones se ha visto afectada muy seriamente?

-Sí, sí se ha visto muy afectada. Lo que hemos visto es que se han incrementado mucho los tiempos, en dos meses, porque no se han podido operar muchos casos. Pero lo que también hemos visto es que nos ha disminuido el número de pacientes. A día de hoy ya estamos operando todas las patologías para reducir esta lista de espera, pero todavía atendiendo al doble circuito de paciente positivo o negativo, según presenten síntomas o no. Antes de operarlos, se le hacen las pruebas de Covid-19 y algunos ya por eso no vienen, pero tenemos que asegurarnos que quien entra en quirófano lo haga en condiciones óptimas.

-Y en relación a las consultas, ¿cómo se realiza esta reprogramación de las citas médicas?

-Cuesta más por las salas de espera. Hay que espaciar a los pacientes lo más posible. Ha sido la fase más lenta. Las primeras consultas las hemos adelantado y bajamos mucho la espera.

-¿Hablaron ya de la coordinación con el Cunqueiro en lo relativo a intervenciones?

- En lo relativo a las listas de espera de unos y otros no hemos hablado, pero sí que hubo una coordinación con el Cunqueiro muy buena. Ahora veremos la situación de cada hospital para ver cómo tenemos que hacer. Sobre la mesa sigue el Covid-19. Ahora hay que hacer una vigilancia más estrecha, el problema es que se nos puede escapar algún paciente y volver a lo mismo. En lo que más nos centramos es en asegurarnos que la población está segura y evitar un rebrote.

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