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La nueva vida del viejo rectorado de Vigo

Licita la reforma por casi 4,1 millones, de los que 2,8 se corresponden con el presupuesto de ejecución - El Consorcio lanza por 6,3 millones la edificación de 14 naves en Porto do Molle

El antiguo rectorado de la calle Arenal, un edificio histórico que a lo largo del último siglo y medio ha servido como vivienda particular, sucursal del Banco de España y oficinas del Gobierno Militar y la Universidad de Vigo, disfrutará de un lifting en profundidad antes de asumir su nuevo uso: el de sede central de Zona Franca . El Consorcio sacó ayer a concurso por casi 4,1 millones de euros las obras para la reforma del inmueble, que acaba de adquirir -junto al bloque colindante ubicado en la calle Oporto- tras abonar 5,6 millones a su anterior propietario, el Concello de Vigo.

De los 4,09 millones recogidos en el pliego de licitación, 2,8 se corresponden con el presupuesto de las obras. Otros 709.700 euros responden al importe del IVA y los restantes 539.600 a la suma de los epígrafe relativos tanto a gastos generales como beneficio industrial.

La convocatoria recoge que el plazo de ejecución para acometer los trabajos es de ocho meses y que las empresas interesadas en presentar ofertas podrán entregarlas hasta la última semana de junio. El proyecto excede de los 900.000 euros anunciados en un inicio al incluir, además de las obras de reforma, todas las instalaciones del inmueble y una partida ligeramente por encima de los 300.000 euros que los técnicos han considerado necesario destinar a la mejora de la carpintería exterior del inmueble, proyectado en 1863 por Manuel de Uceda.

"Es una sede para los próximos 40 años, propiedad de Zona Franca y con la que además se gana un espacio en Bouzas que está tan demandado", apunta David Regades, delegado del Consorcio. La otra principal ventaja de la nueva "casa" del organismo estatal es que le sirve para acercarse a la ciudad.

La licitación del contrato de reforma se lanza solo unas semanas después de que Regades y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunciasen el cierre definitivo de la compraventa del inmueble. A mediados de abril firmaron la operación. El Concello vendió tanto el edificio situado en el número 46 del Areal, por 3,48 millones; como el que está conectado en la calle Oporto -espacio que ocupaba la Diputación de Pontevedra hasta hace poco-, a cambio de otros 2,12, lo que supone en conjunto una inversión de 5,6 millones.

El proyecto contempla dedicar casi 440.700 euros a la instalación de la climatización y ventilación, 275.700 a la eléctrica, 277.800 a la iluminación, 185.000 a solados y alicatados, 180.500 a la carpintería interior y otros 300.000 a la situado en el exterior de la construcción. A la estructura se dedicarán 149.500 euros, a la albañilería 189.100 y a las cubiertas, unos 100.900 euros.

Como avanzó FARO, el proyecto de Zona Franca prevé reconvertir el antiguo rectorado en un referente económico abierto a la ciudad. En la planta baja se incluirán salas de reuniones, un aula y salón polivalentes para impartir conferencias, charlas... Así como el auditorio, que dispondría de 126 butacas, y un recinto para ruedas de prensa. Otro de los grandes cambios será la accesibilidad, que se reforzará con la rehabilitación del inmueble.

Luz verde a Porto do Molle

El del antiguo rectorado no es el único gran proyecto de Zona Franca que acaba de recibir un espaldarazo con el inicio de junio. El Consorcio aprobó ayer también la licitación del contrato para construir 14 naves en Porto do Molle, un contrato que asciende a 6,3 millones de euros. Debido a su importe, el anuncio debe publicarse en el diario oficial de la Unión Europea.

Hace solo unos días el Consorcio recibía luz verde del Concello de Nigrán para la construcción de las nuevas estructuras, que permitirán reforzar la capacidad del polígono y responder a la demanda de despacio de las pymes. Las 14 nuevas naves están diseñadas para albergar 28 talleres y 14 oficinas.

Los planes del organismo que dirige Regades es que los trabajos arranquen hacia el otoño. Las obras tendrán un plazo de ejecución de 18 meses. "Es una de las grandes actuaciones, junto con el World Car Center, la ampliación del PTL o el Polígono de Balaídos, del plan de choque que hemos lanzado para crear puestos de trabajo a corto plazo", señalaba el delegado en mayo.

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