Vigo se someterá a su baño anual de arte un poco más tarde de lo habitual. Los artistas escogidos por el Concello para que decoren una nueva decena y media de medianeras y muros de la ciudad no empezarán a pintar hasta septiembre, lo que rompe con el planning de los últimos años, durante los que era frecuente encontrarse ya en julio con diseños muy avanzados y muralistas a pleno rendimiento.

Donde sí avanzan los trabajos es en los despachos, a nivel administrativo. El Concello acaba de licitar el contrato para las "obras" del programa por 259.800 euros. Según precisan desde Praza do Rei, se centra en los trabajos para preparar las superficies sobre las que actuarán los artistas. El presupuesto total del programa asciende a casi medio millón de euros, 480.000, de los que la mayor parte, 350.000, se dedican a la elaboración de los murales. Además del expediente de las obras quedaría otro para el material y uso de las grúas que necesitan los artistas para desarrollar su labor y actuar sobre las fachadas. Otros 100.000 euros se destinarán a actividades culturales y unos 30.000 se reservan para el mantenimiento de los espacios artísticos.

El programa se centrará este año en 16 espacios repartidos a lo largo y ancho de Vigo: San Roque nº 58, Aragón nº 141, Avenida Ramón Nieto nº 331, Cantabria nº 34, Avenida Guixar nº 28, Avenida Atlántida nº 111, Vilagarcía de Arousa nº 30, Don Bosco nº 18, Venezuela nº 22, Avenida Florida nº 45, República Argentina nº 7, Coruña nº 31, Palencia nº 34, el IES O Castro, Regueiro nº 14A y los números 17, 19 y 21 de Chao. Junto a las obras que ya se han ido pintando año tras año desde 2015 suman 84. A esa cantidad se añaden además las del programa que se desarrolla en los colegios de la ciudad, que ha actuado a lo largo de los últimos cuatro años en 49 centros distintos. En total el Concello contabiliza 133 murales.

Como parte del programa, los técnicos eliminan los tratamientos anteriores, limpian las superficies y mejoran los recubrimientos. Se encargan además de aplicar pintura plástica y una capa de barniz protector especial para los trabajos desarrollados a la intemperie. Como una segunda parte del proyecto se plantea la recuperación de los murales que se han ido pintando durante los últimos años y que requieren tratamientos puntuales para reparar desconchones y pintadas. El contrato que ahora licita el Ayuntamiento para "obras" tiene un plazo de ejecución de tres meses.