Conocer la historia o el misticismo de cada uno de los rincones de la ciudad es posible para muchos visitantes gracias a los guías turísticos o empresas de free-tour, pero al igual que el sector en general, la crisis del Covid-19 ha puesto en jaque estos recorridos. Potenciar más todavía si cabe las radioguías, limitar el aforo y retrasar estas contrataciones son algunas de las medidas que implantarán en las próximas semanas cuando retomen su actividad.
Y es que la ausencia de turistas frenaron por completo la tendencia ascendente de este complemento turístico. "En mi caso, todo lo que tenía planificado se ha suspendido. A partir de ahora seremos muy concienciudos en cuanto al uso de mascarillas, geles y por supuesto el aforo de los grupos, que lo hemos limitado a 10 personas", destaca Olalla Rúa, de Breathingalicia. En casi idéntica situación se encuentran en Walking and Eating Galicia, sí bine han decidio mantener los circuitos programados para los meses estivales. "No hemos querido arriesgar estas semanas y aunque ya podramos ofrecer nuestros servicios hemos decido esperar. Habitualmente contábamos con grupos grandes, como de 30 personas y ahora vamos a reducirlos a 15 como máximo y a ver cómo evoluciona la situación", desgarana David López.
Y es que aunque la mayoría se traten de empresas privadas o autónomos, su dependencia de las agencias de turismo e incluso los ayuntamientos, es total. "Nosotros trabajamos con todos los sectores y tenemos que estar en sintonía con ellos. Las conversaciones son muy activas pero también es de los ámbitos más afectados", explica Romina López, de APIT. Su presidente, Tommi Alvarellos pide entre los guías "responsabilidad" para que la situación no se repita. "Nuestro trabajo, además de protocolos propios necesitamos también adaptarlos al de los demás: museos, oficinas de Turismo, etc... Los últimos en conseguir la normalidad seremos nosotros", lamenta Alvarellos.
La pérdida de cruceros, y por lo tanto del visitante extranjero también frustró los planes de estas empresas. "No es que fuese el más habitual pero sí el que generaba una mayor rentabilidad. Teníamos más de 70 confirmaciones de cruceros y se han suspendidos todos y sin previsión de cuándo se podrán retomar", destaca Rúa. Para hacer frente a estas vicisitudes, en el caso de Walking and Eating han decidido apostar por el propio turista local. "Estamos en pruebas de una posible actividad de scape room por la ciudad de Vigo, City Scape, para que los vigueses conozcan más su ciudad a través de pistas que los llevarán a diferentes puntos con historia. Así nos adaptamos a la movilidad reducida y a estos movimientos interprovinciales", cuenta López.
