Los institutos vigueses retoman la actividad presencial sin apenas alumnos en sus aulas y con estrictas medidas de seguridad. Tras dos meses de confinamiento, solo los estudiantes de 2º de Bachillerato y de Formación Profesional podían regresar desde ayer a sus centros de forma voluntaria y la mayoría prefirió permanecer en casa y continuar con la formación virtual.

Los que decidieron reencontrarse con sus profesores y compañeros tuvieron que hacer uso obligatorio de mascarillas, guardar en todo momento la distancia de seguridad de dos metros y limpiar sus propios pupitres. En los últimos días, los centros han intensificado la limpieza de instalaciones, señalizado pasillos para evitar cruces e instalado dosificadores de gel en todas las aulas, entre otras medidas preventivas.

El IES República do Uruguai recibió ayer a una veintena de alumnos para asistir a clases de refuerzo y "resolver dudas". La evaluación termina el 9 de junio, algunos ya saben que tienen todas la materias aprobadas y el centro espera contar con más estudiantes a partir de esa fecha para preparar las pruebas de acceso a la universidad.

"El curso está prácticamente terminado y solo nos quedaba esta semana de clases, por lo que la mayoría ha preferido acabar de forma on line. Han venido muy pocos alumnos, aproximadamente 12 de un total de 130. Probablemente vengan más para preparar la ABAU. Estar en el centro en estas condiciones produce una sensación muy extraña", comentaba en la misma línea Patricia Mena, directora del Santa Irene.

"En general están tranquilos, algunos incluso demasiado a la hora de cumplir las normas. Y otros están muy pendientes de la distancia y de lavarse las manos todo el tiempo", apuntaba sobre el comportamiento de los estudiantes.

Los profesores con hijos o dependientes a su cargo y aquellos que son personas vulnerables están eximidos de volver a las aulas, pero Mena destaca que en el Santa Irene algunos de ellos estaban dispuestos a impartir clases presenciales si los alumnos así lo requerían. "De un total de 31 docentes, 20 podían acogerse a las excepciones. Este año han dado el 500% y han hecho un trabajo ingente y con muy buena voluntad. Estoy muy orgullosa de ellos y de los alumnos porque han conseguido adaptarse en un tiempo récord", aplaude Patricia Mena.

También la reapertura de los centros ha tenido que realizarse con premura: "Las instrucciones llegaron el viernes por la tarde y eran tan confusas que la situación ha sido bastante estresante. Todos estamos un poco desbordados".

En el IES Politécnico llevaban una semana preparando las instalaciones para la reanudación de la actividad presencial. Habitualmente por sus aulas y talleres pasan unos 1.300 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP en las modalidades ordinaria y para adultos. Pero ayer por la mañana solo acudieron 18 alumnos de Bachillerato de los alrededor de 150 matriculados y 8 del medio centenar que cursan ciclos profesionales.

"Xa teñen a dinámica destes dous meses de seguemento on line e non queren perder o ritmo. Ademais, se o profesor vén ó centro non pode dar a clase de forma telemática", explicaba su director, Euloxio Santos Leites. El centro envió un correo a las familias para recordarles la obligatoriedad de las mascarillas, aunque también las facilitan a la entrada en caso de que alguien se la olvide. "A maioría de alumnos son precavidos, pero profesores e conserxes teñen que recordar permanentemente que garden distancias e laven as mans. Cren que son inmunes", añadía.

Los alumnos de 2º de los ciclos medios superiores de FP no han podido llevar a cabo durante el confinamiento sus clases prácticas y aunque ayer volvieron a los talleres el uso de la maquinaria está restringido por cuestiones higiénico-sanitarias. "É unha normalidade moi estraña, pero á volta ás aulas tamén ten un compoñente psicolóxico e afectivo polo que supón encontrarse de novo cos compañeiros e profesores. Os nosos grupos de adultos van regresar porque, aínda que algúns xa aprobaron, outros teñen materia pendente e as clases on line quedan moi floxas", explicaba ayer José Antonio Fernández, profesor del ciclo de Producción en Fabricación Mecánica del Politécnico.

Escuelas infantiles

Por otro lado, el Concello abrió ayer el plazo de presentación de solicitudes para las escuelas infantiles municipales de forma telemática, a través de escolas.vigo.org, o presencialmente previa cita telefónica. Se convocan 620 plazas y la inscripción permanecerá abierta hasta el lunes 5 de junio incluido.