Desde el inicio del estado de alarma por la pandemia del Covid-19, se han multiplicado en Vigo los requerimientos por ruidos, especialmente desde el inicio de la fase 1 de la desescalada, cuando se volvieron a permitir las reuniones de grupo, aunque limitados a diez personas.

La Policía Local olívica registró el pasado fin de semana 53 llamadas por este tipo de situaciones y, aunque como norma general se resuelven con la presencia de los agentes, no siempre es así.

Concretamente, ayer domingo a las 2.48 horas, se recibió un aviso en el 092 procedente de Teixugueiras, en el PAU de Navia. Un vecino informaba que se escuchaba "música con una batería" en una casa, por lo que al lugar se desplazó una patrulla. Al llegar, escucharon un tambor y unos timbales cuyo sonido, muy elevado, procedía del tejado de un inmueble que se encontraba dentro de una finca sin cierre alguno.

Los agentes se identificaron a voces pero les fue imposible hacerse escuchar, por lo que accedieron a la vivienda, que tenía la puerta abierta.

Tras varias llamadas, les atendió un joven que tras preguntarles si estaban en el lugar por la música, les informó de que eran su hermano y unos amigos quienes estaban tocando en el tejado. El aludido bajó tras ser avisado, alegando que se encontraban ensayando. Tras ser informado de que sería denunciado por las molestias generadas, fue invitado a identificarse, a lo cual se negó. Los agentes le advirtieron que de seguir con la negativa, procederían a trasladarle a dependencias policiales, a lo que respondió de manera desafiante "que se le trasladase".

Una vez en comisaría, se le volvió a solicitar que se identificase, volviéndose a negar y diciendo que era "X. el "P", de Vigo y 23 años de edad". Por su reiterada actitud, los agentes procedieron a su detención por desobediencia grave y negarse a la identificación.