Más de la mitad de los pacientes que pasan largas estancias en unidades de críticos sufren alteraciones físicas, cognitivas y psicológicas. Por ello, la unida de Neurorrehabilitación del Hospital Vithas Fátima ha puesto en marcha un programa específico para ayudarles.

La doctora Carolina Colomer, directora clínica del servicio, explica que el síndrome Post-UCI incluye alteraciones físicas, dominadas por una debilidad muscular marcada; cognitivas, principalmente, de las funciones ejecutivas; psicológicas, como ansiedad o depresión y otros síntomas como fatiga, inmovilidad, respiración entrecortada, fragilidad del cabello, insomnio... El programa aplica herramientas tecnológicas y robóticas para que la rehabilitación sea efectiva en el menor tiempo posible.