Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Deberes para el Marco: la exposición de Malinowska (III)

Es importante que los vigueses recuperen la figura de esta pintora vanguardista

Deberes para el Marco: la exposición de Malinowska (III)

Una exposición de la obra de Victoria Malinowska sería el remate perfecto para la recuperación de la gran pintora, calificada como una de las más sobresalientes de los artistas extranjeros que llegaron a España, huyendo de la I Guerra Mundial.

Organizarla podría ser uno de los deberes más tentadores a los que podría aplicarse el Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, el lugar idóneo para esa muestra.

En ese supuesto, son tres las opciones a elegir. La primera consistiría en reunir obras de la pintora, que existen en España, en museos públicos o colecciones privadas, incluidos los retratos que de ella hicieron Zuloaga y Zubiaurre.

La segunda, más difícil, pero también más sugerente, incluiría la misión de redescubrir las obras que existan en Vigo, o procedentes de vigueses, cuyos herederos o compradores las hayan sacado de la ciudad.

La tercera, tal vez la más apropiada, sería una síntesis de ambas: organizarla con obras no viguesas y viguesas.

Para preparar esa exposición, un trabajo muy exigente, pero que sería uno de los grandes acontecimientos culturales de la ciudad -y de España-, se requiere un comisario que se entusiasme con la artista como lo hicieron los críticos vigueses que la encumbraron, a raíz de su primera exposición en el Salón del Faro, de la calle Colón.

PEPE, con mayúsculas, cuyo popular pseudónimo no se corresponde con sus exquisitos conocimientos del mundo del arte, y que posiblemente corresponda a P.P.K.O. (el popular José Cao More), editor, escritor y artista. Dijo que la exposición de Malinowska había sido el acontecimiento plástico más importante de los celebrados en Vigo hasta entonces.

O Enrique Montenegro López Saavedra, un joven escritor e intelectual, que no sólo escribió un artículo encomiástico, sino que meses después pronunció una conferencia en la Sociedad "La Tertulia" sobre Vigo y el arte, en la que pidió para la ciudad una Escuela de Bellas Artes, en la que impartiese clases Victoria Malinowska.

La pintora polaca no sólo se integró en Vigo desde el primer momento, sino que despertó entusiasmo por el arte. Pero su misteriosa desaparición, en la época de entreguerras, y el paso del tiempo, sepultaron su recuerdo, que debiera revivir cuando va a cumplirse el centenario de su llegada a la ciudad.

Al comisario de la exposición del Marco se le encomienda casi una misión policíaca, y por eso mismo muy sugestiva. Deberá indagar cuántos cuadros existen en la ciudad con su firma. Tanto los no "vigueses", es decir, de temática ajena, como los vigueses, retratos y paisajes, o elaborados en la ciudad, como la pintura de temática religiosa que expuso en la iglesia de los Capuchinos.

Entre los retratos, deberá hallar a los personajes de los cuadros que presentó en "La Tertulia", sociedad que presidía Pérez Viondi, director del Hospital Militar y futuro alcalde, a que aluden las informaciones. Y también los que rifó. Al menos, hubo dos rifas: una a principios de 1921 y la última, la de noviembre de ese año, de la que se conocen los números premiados.

Malinowska introdujo la modalidad de vender cupones que, mediante una rifa, daban opción a un premio consistente en uno de sus cuadros. Debería de haber seis, al menos, procedentes de rifas.

La exposición principal podría complementarse con otra paralela, a base de una selección de las obras que realizaron sus alumnos, y en especial las alumnas que participaron en el Curso de Verano que organizó en su domicilio en los meses de julio y agosto de 1921.

Ambas muestras podrían estar arropadas por conferencias y coloquios sobre la pintora, el Vigo de la época y las vanguardias.

La catalogación de la obra viguesa de Malinowska sería un magnífico logro y una aportación a la historia local del arte.

A diferencia de falsos mitos que circularon, Vigo es una ciudad con memoria. Y sabe agudizarla. Por eso es importante que los vigueses recuperen la figura de uno de los personajes de las vanguardias artísticas que le dieron brillo en los años veinte, cuando comenzó el salto cualitativo cultural de la ciudad.

¿Quién se atreve a afirmar que la ciudad no ha acopiado poso cultural, cuando hace cien años fue el lugar donde quiso vivir un tiempo una artista tan cosmopolita como Victoria Malinowska?

Su rescate puede ser un símil de lo ocurrido con otra artista polaca sacada no ha mucho del olvido: Tamara Lempicka, de la que en 2007 se presentó una exitosa exposición en la Casa das Artes. La primera de la artista que se celebraba en España.

[Parte I: "¿Quién tiene un cuadro de Victoria Malinowska?"][Parte I: "¿Quién tiene un cuadro de Victoria Malinowska?"

Parte II: "¿Quién recuerda a Victoria Malinowska?"

Compartir el artículo

stats