Después de varias manifestaciones y caceroladas en Madrid en el barrio de Salamanca, los simpatizantes de Vox se han echado a las carreteras españolas para exigir la dimisión de Pedro Sánchez. Con banderas de España y haciendo sonar el himno nacional por los altavoces, los simpatizantes del partido de ultraderecha han recorrido las calles de las principales ciudades de España en una marcha que reivindica una teórica "fase libertad" de la desescalada. Y estas protestas también estuvieron ayer en Vigo.

Un grupo de manifestantes recorrieron las carreteras de la urbe olívica en sus coches. Ondeaban sus banderas, hacían sonar sus bocinas y repetían el himno de España en sus radios mientras algunos vigueses, contrarios a la ideología de Vox, les increpaban desde aceras y ventanas. El momento de máxima tensión se vivió en la praza da Industria, donde la caravana de ultraderecha se encontró con una concentración antifascista de unas 90 personas. La Policía Nacional desplegó un operativo e identificó a personas e hizo propuestas de sanción en esta contramanifestación.