En pleno confinamiento las propuestas de sanción por parte de la Policía Local y Nacional a ciudadanos de Vigo llegaron a aproximarse a una media de cien diarias. Hubo jornadas en las que incluso se superó esta cifra. Prácticamente cualquier persona que caminaba por la calle o estaba al volante de su vehículo era sospechosa. Si no iba a trabajar, al súper, al médico o a la farmacia -pocas actividades más estaban autorizadas- ya era candidata a engrosar un balance de multados que con el paso de las semanas cada vez era más abultado. En el arranque de mayo, cuando aún no se habían cumplido los dos meses de estado de alarma, en la ciudad ya se habían cursado más de 4.000 denuncias. Pero esto ha cambiado. Sigue habiendo actuaciones policiales de estas características, pero no al ritmo de antes. Un buen ejemplo son los datos de los agentes municipales de esta semana, con jornadas, como la del martes o la del miércoles, en las que, en cada una de ellas, solo tramitaron 6 sanciones. O la del jueves, en que fueron 8. Ahora habrá que ver si la obligatoriedad de llevar mascarilla deriva también en multas. Entre los propios policías hay dudas sobre cuando procede o no imponerlas. Al menos el primer día, el jueves, no se tramitó ninguna por este motivo.
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Si hacemos un balance desde el 16 de marzo y hasta ahora, las multas en Vigo ya podrían estar rondando las 4.500 o incluso más. La Policía Local, desde que entró en vigor el Real Decreto y hasta este jueves, tramitó 2.044. Por su parte, a fecha de 5 de mayo la Policía Nacional ya superaba las 2.200, pero aún no facilitó los datos de las emitidas en las dos semanas transcurridas desde entonces. Pero según las fuentes consultadas, y en coincidencia con lo que ocurre en el cuerpo municipal, se ha bajado bastante el acelerador de las denuncias.
Y tiene lógica. Frente a las fuertes restricciones que hubo durante el confinamiento, con la llegada de la fase 1 de la desescalada son múltiples las opciones que permiten estar en la calle. Aún hay franjas horarias para pasear o hacer deporte -aunque muchas parroquias viguesas que no superan el número de habitantes fijado se libraron de ellas-, pero uno puede ir a cualquier hora del día a la terraza de un bar o a un comercio, por poner dos ejemplos. Y son muchas las personas que, tras el parón, han vuelto al trabajo en los últimos días. "Si paras a una persona que crees que pasea fuera del horario y te dice que va a una tienda, ¿cómo lo compruebas? ¿Vas detrás de ella?", ejemplifica un agente sobre el escenario actual.
Dudas con las mascarillas
Dudas con las mascarillas
A menos restricciones, menos denuncias. Precisamente esta semana entró en vigor la obligatoriedad de usar mascarilla en espacios cerrados y en la calle siempre que no se pueda garantizar los dos metros de distancia. Como todos los cambios derivados del coronavirus, habrá unas jornadas de gracia en las que solo se advertirá y se hará labor pedagógica, pero el incumplimiento de llevar esta protección también podría ser sancionable.
Pero la cuestión de las mascarillas genera dudas entre los propios policías. De hecho, se abordó en la última reunión de los sindicatos con el jefe superior de Policía de Galicia. Lo que se consultó es si había instrucciones, y lo que se les trasladó es que no. Y que el tema no estaba exento de complejidad en lo que a control policial se refiere. "Las circunstancias en cada caso y en los espacios públicos pueden variar en minutos, por lo que habrá que analizar cada caso concreto a la hora de proceder o no a la propuesta de sanción", dicen. "En definitiva, usar el sentido común y ponderar las circunstancias de cada caso para valorar si procede denunciar", afirma Roberto González, del SUP.
Y en cuanto a la gestión de las miles de sanciones del estado de alarma, impuestas en base a la Ley de Seguridad Ciudadana, la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra informaba ayer de que ya se han tramitado un buen número de ellas. A muchos ciudadanos ya les llegaron a sus casas porque, afirman, ya se están formalizando "reclamaciones" contra las multas.
Las terrazas: casi veinte multadas en la actual fase 1
A punto de entrar en la fase 2, una de las novedades de la fase 1 en vigor desde el 11 de mayo fue la apertura de terrazas de bares y restaurantes. Y fueron objeto de control para comprobar que se cumplían aforos y distancias. La mayoría cumplió, pero la Policía Local denunció a 19 durante este período. Y esta semana policías nacionales, al ver a un grupo de personas algunas de más de 60 años sin mascarilla que iban de la terraza de un restaurante de calle Brasil al interior, fueron a advertirles. Pero los agentes recibieron insultos y uno de los clientes intentó sacar el arma de la funda a un policía. Un joven acabó detenido.
