Povisa ha concluido las pruebas de Covid-19 a todo su personal, tanto sanitario como no sanitario, tras dos semanas en las que se han realizado análisis a 1.350 trabajadores, de los cuales en solo uno se detectó la presencia de SARS-COV-2, por lo que fue aislado.
El resultado del centro hospitalario vigués en estas pruebas "demuestra la efectividad de las medidas llevadas a cabo para garantizar la seguridad de los trabajadores", afirman sus responsables. Entre ellas, la anticipación en las compras y normas para el uso racional de los equipos de protección individual (EPIs), "de forma que en ningún momento faltasen los equipos necesarios, un logro en el que fue determinante la coordinación entre los departamentos de Compras y Logística y el de Prevención de Riesgos Laborales".
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Éste servicio formó desde el primer momento a todos los trabajadores con talleres prácticos sobre el uso correcto de las EPIs, un aspecto en el que se implicó todo el personal, asi como en una correcta higiene respiratoria y de manos. Además de estas medidas de planificación orientadas a la protección del personal, en Povisa se establecieron circuitos separados para pacientes Covid-19 y no-Covid-19, y se reforzó la limpieza de zonas sensibles y comunes.
El éxito de Povisa es también trasladable al conjunto de Ribera Salud, cuyos hospitales cuentan con menos de un 4% de profesionales contagiados. El grupo ofertó desde el primer momento la posibilidad de teletrabajo a sus profesionales, y para los que no pudieron acogerse a esta modalidad, se les proporcionó todo el material de protección necesario para la prestación del servicio sanitario con las máximas garantías.
Los hospitales de Ribera Salud, y entre ellos Povisa, han apostado por el concepto de seguridad total, con la toma de temperatura, higiene de manos y reparto de mascarillas en la entrada, distancia de seguridad en mostradores y salas de espera e instrucciones muy precisas para garantizar la distancia social necesaria para prevenir contagios.
