La Federación de Usuarios del Puerto de Vigo (FUPV) lanza un SOS ante la "situación muy complicada, casi dramática" generada por el coronavirus en los muelles de la ciudad. El presidente del colectivo, Enrique Mallón, alertó ayer del desplome de actividad en áreas clave del puerto, como la pesca, los cruceros o el tráfico Ro-Ro. A modo de ejemplo, recordó que el flujo de transatlánticos con pasajeros se ha reducido a cero a causa de la pandemia y la terminal de vehículos de Bouzas presenta una "imagen inédita" desde hace décadas, a apenas el 10% de su capacidad. Según los cálculos de la FUPV, en el mejor de los escenarios el puerto está abocado ya a despedirse de 2020 con un descenso de actividad que superará el 25%. Y eso -recalca Mallón- en el supuesto de que la recuperación económica una vez se levante el estado de alarma y reactive la economía sea dinámica.
"El Puerto no va bien. La situación es dramática y somos los usuarios los que damos vida al puerto", recalcó el responsable de la FUPV. Por esa razón reclamó a la Autoridad Portuaria de Vigo que active todos los mecanismos a su alcance y -aprovechando su "buena tesorería", incidió Mallón- palie la crisis que afrontan los negocios que operan en los muelles. "Que sean valientes, es su obligación facilitar la vida a estas empresas", incide la federación.
La FUPV reclama en concreto exoneraciones de tasas o, al menos, aplazamientos y bonificaciones que superen los valores que se están aplicando ahora. El responsable del organismo recordó que el Gobierno ha aprobado un descuento de un máximo de un 20% en las tasas, porcentaje que tachó de "insuficiente, irrisorio, ridículo e indignante". Tanto que, recalcó, si no se han tramitado peticiones es porque a algunas empresas les cuesta más el trámite que el dinero que ahorrarían con la rebaja.
Aunque Mallón reconoce que las tasas se regulan a nivel general desde Puertos del Estado, incidió también en que Praza da Estrela dispone de "margen" en su aplicación. "Puede reducir la intensidad del porcentaje de las tasas y aplazar determinados pagos", argumenta: "La Autoridad Portuaria de Vigo tiene capacidad". Entre otras medidas, la FUPV plantea también aplazamientos que se prolonguen hasta 2021 o, al menos, hasta poco después de que se anule el estado de alarma. También que se devuelvan o prorrateen aquellos gravámenes que se pagaron por adelantado a comienzos de año.
La entidad ha solicitado ya un nuevo Real Decreto a Puertos del Estado y una reunión con Praza da Estrela. "No se trata de atacar la gestión de nadie, sino de que se nos ayude a los usuarios en un momento de dificultad, pedimos entendimiento", subrayó Mallón antes de incidir en que la necesidad de aplazar los pagos hasta el 2021 supone "un clamor" dado el importe descenso de la actividad.
